Un entorno económico débil y una inflación anclada al objetivo de 3% para todos los plazos, fueron las razones que justificaron la decisión del Banco de México (Banxico) para mantener la tasa interbancaria de un día en niveles mínimos de 3%, consideraron analistas.

 

La tarde de ayer, el Banxico dio a conocer su anuncio de Política Monetaria en la cual se indicó que la Junta de Gobierno del banco central decidió mantener en 3% el objetivo para la tasa de interés interbancaria a un día.

 

De acuerdo con Grupo Financiero Monex esperan que el Banxico cierre el año sin cambios, aunque hay analistas que estiman que sea en septiembre próximo, cuando el banco central aumente su tasa de interés, donde prevén que sean dos alzas de tasas de 25 puntos bases, cada una,, para concluir el año en 3.50%.

 

Por su parte, el banco central precisó que la decisión de mantener en 3% la tasa de referencia se debió a que se estima que la postura monetaria vigente es “conducente a afianzar la convergencia de la inflación a la meta permanente de 3%”.

 

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El instituto central señaló que prevalecen condiciones de holgura en el mercado laboral y en la economía en general, “por lo que no se anticipan presiones generalizadas sobre los precios provenientes de la demanda agregada”.

 

Además, subrayó que hasta ahora, el efecto de la depreciación de la moneda nacional sobre los precios ha sido conforme a lo previsto, reflejándose fundamentalmente en los precios de los bienes comerciables, sin haberse generado efectos de segundo orden.

 

Destacó que la inversión en el país mantiene una recuperación moderada, en tanto que algunos de los indicadores más relevantes relacionados con el consumo aún muestran poco vigor.

 

En cuanto al tipo de cambio, la Junta de Gobierno del Banxico sostuvo que el efecto de la depreciación de la moneda nacional sobre los precios ha sido conforme a lo previsto.

 

Puntualizó que la economía mundial sigue presentando un comportamiento débil, pues recientemente la baja en los precios internacionales del petróleo podría significar un apoyo neto para el crecimiento global, principalmente para el de las economías avanzadas.

 

Advierte que las acciones de política monetaria de Estados Unidos podrían tener repercusiones sobre el tipo de cambio, las expectativas de inflación y sobre la dinámica de los precios en México, por lo que estará atento a la evolución de esto.