JERUSALÉN. La selección nacional de Gales arrebató hoy el liderato del Grupo B a Israel en un partido de clasificación para la Eurocopa en el que los de Chris Coleman, liderados por el madridista Gareth Bale y Aaron Ramsey, hicieron una demostración de fuerza con un juego elegante y muy efectivo.
El control del centro del campo, del que los galeses se apoderaron casi desde el principio del partido, fue la clave de una victoria por 0-3 que cambia la cabeza de la clasificación y plantea muchas preguntas sobre una selección israelí que venía impulsada por tres victorias consecutivas.
El primer gol llegó en la prolongación del primer tiempo en una rápida jugada iniciada por un saque del guardameta Wayne Hennessey, que el madridista Bale recogió con la cabeza en el área contraria y en una asistencia a Ramsey, éste sorprendió también de cabeza al ligeramente adelantado portero israelí.
Los de Eli Guttmman jugaron su peor partido en los cuatro de clasificación que ha disputado hasta ahora, quizás también por la dificultad que representaba el rival, que dio muestras de estar mucho más concienciado de lo que se jugaba.
La segunda mitad comenzó con una gran presión de los galeses, que en el minuto 50 volvieron a adelantarse cuando Eitan Tibi derribó a Bale en la frontal del área y éste materializó un tiro libre de forma limpia y efectiva que dejó clavados a la barrera y a Martziano.
Un minuto después, en el 51, Tibi fue expulsado por segunda cartulina amarilla tras obstruir a Bale en un contraataque, dejando con diez a un Israel que acabó sucumbiendo ante la superioridad técnica y física galesa; ni que hablar de la motivación.
Sam Vokes tuvo su gran oportunidad en el 70 en un potente tiro a puerta rechazado por Martziano, Ramsey pudo repetir gol en el 73, pero fue Bale el que cerró el marcador en 0-3 en el minuto 77 tras una asistencia de Ramsey al punto de penalti.
En la segunda mitad, la única oportunidad clara de gol para los israelíes se produjo en el 75, en un pase desde la banda de Sahar que Hennessey robó en el último segundo sobre la línea de meta, evitando el remate de cabeza de Hemed, delantero del Almería.
Sahar fue también protagonista de uno de los dos únicos tiros a puerta de los israelíes a lo largo de todo el partido.
Israel y Gales sólo se habían visto las caras hasta ahora en el terreno de juego en dos ocasiones, ambas en 1958 en la fase de clasificación para el Mundial de Suecia y en los que los galeses se impusieron por 2-0 en la ida y en la vuelta.
Gales nunca ha disputado una gran competición desde aquel Mundial y la Eurocopa de Francia es uno de los grandes retos de Coleman, que ha demostrado hoy tener una orquestada maquinaria de juego.
OBO