En México hay dos millones de trabajadoras del hogar que laboran sin condiciones regulares de salario, alimentación o seguridad social y sin un contrato que estipule sus derechos, denuncia Hogar Justo Hogar.
“Las desconocen como si no fueran trabajadoras o seres humanos”, reporta Marcelina Bautista, activista por los derechos de las trabajadoras del hogar. Son blanco de despidos injustificados o simplemente porque ya no las quieren en su casa o no quieren pagarles una indemnización, las acusan de robo, añadió.
Las trabajadoras domésticas viven en una situación muy similar a la de los esclavos pues el Estado no les
reconoce derechos, prestaciones laborales como seguridad social o derecho al descanso, alimentación y vivienda digna.
Desde 2011 el gobierno de México ha mantenido en la “congeladora” la ratificación del convenio 189 que firmó con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), lo cual implicaría que en las Leyes Federal del Trabajo y del IMSS las reconozcan y les den los mismos derechos que a todos los demás trabajadores.