Las fuerzas de seguridad del gobierno federal, particularmente la Policía Federal, han reforzado las acciones para desarticular a las organizaciones criminales que operan en Guerrero con el objetivo de garantizar unas elecciones seguras y sin focos de violencia.
De acuerdo con fuentes federales consultadas por 24 HORAS, la coordinación institucional y los operativos están enfocados a detener a los principales operadores y liderazgos locales de los grupos que tienen presencia en la entidad.
“La estrategia tiene la finalidad de preservar un clima de paz en el marco del próximo proceso electoral, es la instrucción para cada municipio donde se celebrará el ejercicio”, indicaron.
Las recientes capturas de presuntos criminales han sido en contra de las filas del Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), Los Rojos y en menor medida de los Guerreros Unidos, principalmente, indicaron los reportes emitidos por la dependencia federal en las últimas semanas.
En el caso del CIDA, fue a partir de la detención de Víctor Aguirre Garzón, alias El Gordo, presunto líder de la organización capturado el 10 de marzo pasado, cuando se dio un repunte en el número de detenciones, en su mayoría por realizadas por elementos federales; en el último mes al menos unos 15 miembros de dicha organización han si neutralizados.
Apenas dos días después de la captura del presunto líder, tres miembros de dicho cártel fueron aprehendidos, para el 24 de marzo otros cinco miembros fueron detenidos por personal de la Gendarmería con drogas y armas; un día antes habría sido ubicado y capturado Cesario López, identificado como presunto multihomicida y autor de ataques a escuelas en Acapulco.
Ayer se confirmó la captura de tres hombres más, quienes se identificaron como integrantes del CIDA con presencia en diversas colonias del municipio guerrerense, entre ellos a Pavel Romero, alias El Pavel, a quien se le considera líder de una célula de sicarios dedicada a la pugna territorial con grupos antagónicos, así como al cobro de extorsiones.
Otras detenciones
El 6 febrero fue detenido en Mexicali, Baja California, Ronaldo Mendoza Matilde, identificado como uno de los principales autores intelectuales de asesinatos y ataques armados a planteles educativos de Acapulco, así como jefe regional del CIDA en la entidad.
En seguimiento a su captura, para el 13 de febrero tres de sus operadores cercanos también fueron detenidos, y cuatro días después otra tercia de extorsionadores, estos presuntamente al servicio del cártel de los Guerreros Unidos fueron aprehendidos en el puerto.