La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que la cifra de muertos por la explosión de una pipa volcada el pasado jueves, creció a 14, al fallecer otros dos heridos en las últimas horas.

 

En su reporte más reciente, puntualizó que este martes fueron recibidos en el Servicio Médico Forense (Semefo) los cuerpos de Pedro Vargas de los Santos, de 47 años, y de José Jiménez Quiroga, de 34 años de edad.

 

En el lugar del accidente, cuando se suscitó la explosión, habían fallecido dos personas y resultado heridas 36 más, quienes trataban de recolectar el combustible derramado por la volcadura de la pipa.

 

Hasta el momento, son tres los menores de edad trasladados al Hospital Shriners, en Galveston, Texas, en Estados Unidos.

 

Tras la muerte de los últimos dos heridos, convalecen en hospitales de Tabasco 21 lesionados por la explosión, más los otros tres en Texas.

 

La víspera, el fiscal Fernando Valenzuela Pernas, reportó que el tramo donde ocurrió la volcadura ha sido zona de asaltos a pasajeros y de vehículos de carga.

 

Incluso, apuntó, tiraban aceite sobre el pavimento para que los vehículos salieran de la carretera.

 

Por lo tanto, las investigaciones sobre el actual accidente van desde el conductor de la pipa, la volcadura y el impacto posterior, así como un incendio deliberado.

 

Este lunes señaló que existen tres líneas de investigación sobre el accidente para determinar la responsabilidad, ya sea si fue el conductor, si el incendio fue derivado del impacto, o si la explosión fue deliberada, “no descartamos nada”.

 

En rueda de prensa, indicó que ante la posibilidad de que el incendio hubiera sido deliberado, no hay hasta el momento indicios de que alguna persona haya tirado un cerillo.

 

“No es sólida esa hipótesis, pues algunos señalan que fue un joven en estado de ebriedad que tiró el cerillo, y otros de una persona vestida de azul que portaba un arma corta, pero en ninguno de los casos hay hasta el momento un sustento”, apuntó.