La tormenta Niklas que hoy entró a Alemania procedente de Occidente se convirtió en un huracán que se abate sobre gran parte del país y que ha afectado fuertemente el transporte.
En las estaciones ferroviarias del centro del país hay miles de pasajeros varados, corridas de trenes se han suspendido y vuelos han tenido que ser cancelados.
El estado alemán más afectado es Renania del Norte Westfalia, situado en el centro-occidente de Alemania, donde se transportan por medio de los trenes alrededor de un millón de personas cada día.
La situación era este martes severa en muchas estaciones de tren de Renania del Norte Westfalia, y eso que aún no ha llegado la hora pico de la salida de las oficinas. Numerosos alemanes viven en una ciudad y trabajan en otra.
Los disturbios ferroviarios de este día se registran, además, en plena época de días feriados, de forma que otros muchos se dirigían a los aeropuertos para tomar un vuelo.
Portavoces de la Deutsche Bahn (Trenes Alemanes) en Düsseldorf expresaron sus expectativas de que el tráfico ferroviario se reanude a partir de mañana miércoles pero eso dependerá de la forma como se desarrolle la tormenta.
Solamente pudieron partir a su destino algunos de los trenes que cruzan largos trayectos e incluso van al extranjero.
La tormenta más fuerte
El Servicio Meteorológico Alemán (DWD) informó que es la tormenta más fuerte en Alemania en los últimos años. La velocidad de los vientos oscila entre 150 y 190 kilómetros por hora.
De acuerdo a los meteorólogos, la tormenta llegará en las próximas horas a más zonas de Alemania.
En las regiones altas del Harz y en los Alpes, los meteorológos informaron que la tormenta es extrema: árboles fueron arrancados de raíz, así como tejados. Hay edificios que están resultando dañados por la fuerza del viento.
En Bavaria, al Sur de Alemania, el trayecto entre Munich y Augsburg tuvo que ser cerrado debido a árboles que cayeron sobre las vías así como daños a la línea eléctrica más importante del área. Las autoridades ferroviarias no saben cuándo podrá volverse a usar ese trayecto.
En el principal aeropuerto de Alemania, el de Frankfurt, se han retrasado llegadas y salidas, y 40 vuelos tuvieron que ser cancelados a mediodía. El Aeropuerto de Munich tuvo que cancelar 13 vuelos pero en general la actividad en sus instalaciones pudo llevarse a cabo en forma bastante normal.
Estado de alerta
El tráfico fluvial y marítimo en los puertos de Hamburgo, el más grande de Alemania, y en el de Ludwigshafen pudo continuar este martes sin problemas, pero se canceló la navegación que va a las Islas alemanas del Oriente de Friessland, en el Mar Báltico.
Berlín y Brandenburgo fueron puestos en estado de alerta porque se espera que los vientos huracanados lleguen con mucha fuerza por la tarde y noche.
Carros de bomberos ya están llevando a cabo tareas para retirar árboles caídos en la vía pública.
El Zoológico de Berlín fue cerrado al público, mientras que grúas gigantescas en obras de construcción en la avenida Kudamm, la principal de la parte occidental de la capital alemana, fueron puestas “a danzar” a causa de la fuerza del viento.
Los problemas por los vientos huracanados también afectan a los estados alemanes de Baden Württemberg, de Bavaria, de Baja Sajonia, Renania del Norte Westfalia, Hessen Thüringen y Sajonia Anhalt.