BENJINA, Indonesia. Funcionarios de tres países viajaron a islas remotas en el este de Indonesia para investigar cómo miles de pescadores extranjeros terminaron allí como esclavos y han sido obligados a pescar mariscos que al final son exportados a Estados Unidos y otros destinos.

 

Una semana después que The Associated Press publicó el resultado de una investigación de un año sobre el hecho —mostrando incluso a hombres encerrados en una jaula_, delegaciones de Tailandia e Indonesia visitaron la aldea insular de Benjina. Los funcionarios de Mianmar deben visitar la zona la semana próxima para determinar cuántos de sus ciudadanos están atrapados allí y cómo llevarlos de regreso a su país.

 

“Nadie parecía estar al tanto del problema y ahora que lo están desean hacer algo lo antes posible”, afirmó Steve Hamilton, subdirector de misión en la Organización Internacional para la Migración (IOM por sus siglas en inglés) en Indonesia, que trabaja para asistir a las víctimas.

 

En Benjina, algunos funcionarios vieron un cementerio donde fueron enterrados decenas de pescadores. Otros hablaron con hombres que han estado varados allí durante meses o años después de haber sido traídos a Indonesia desde Tailandia y obligados a trabajar en condiciones brutales en embarcaciones con capitanes tailandeses.

 

Una de los líderes del grupo indonesio, Ida Kusuma, del ministerio de pesca, dijo que las versiones sobre esclavitud eran muy preocupantes y que el gobierno se propone tomar medidas.

 

“Demostraremos que no queremos que vuelva a suceder”, afirmó durante una visita el martes a la isla vecina de Tual antes de viajar a Benjina el jueves. “Creo que la compañía que los contrató debe responsabilizarse plenamente de devolverlos a sus familias”.

 

La OIM dijo la semana pasada que podría haber hasta cuatro mil extranjeros, muchos de ellos esclavizados, atrapados en las islas vecinas a Benjina después de una moratoria declarada por el ministerio de pesca indonesio para reprimir la pesca ilegal. Indonesia tiene una verdadera riqueza pesquera y el gobierno calcula que mariscos por valor de miles de millones de dólares son extraídos ilegalmente de sus aguas por pesqueros extranjeros.

 

The Associated Press halló decenas de esclavos de Mianmar en Benjina. Algunos llamaron a los reporteros desde los barcos pesqueros diciendo que querían volver a su país pero que los capitanes no se lo permitían. Dijeron que los obligaban a beber agua no purificada y trabajar turnos de 20 a 22 horas sin días libres. Si se quejaban o trataban de descansar, dijeron, los pateaban o golpeaban. Les pagaban poco o nada.