BUENOS AIRES. Documentos filtrados por el exanalista de la CIA Edward Snowden muestran un supuesto plan de espionaje británico a Argentina, que tendría como objetivo principal averiguar información sobre los planes argentinos sobre las disputadas islas Malvinas, según reveló el canal Todo Noticias.
La información publicada por la cadena de televisión argentina y el medio digital The Intercept, que trabaja con los archivos filtrados por Snowden, consta de correos electrónicos, informes, presentaciones y comunicados internos comprendidos entre 2006 y 2011, que muestran el interés de la inteligencia británica por Argentina.
Las estrategias puestas presuntamente en marcha por los británicos, agrupadas bajo el nombre “Operación Quito”, incluyen intervención en las redes sociales para moldear a la opinión pública y espionaje de telecomunicaciones.
Según lo publicado por Todo Noticias, el principal objetivo de la inteligencia británica era “prevenir que Argentina recupere las Islas Malvinas”, cuya soberanía es reclamada al Reino Unido por el país suramericano.
También se desprende de los documentos la preocupación de Londres por las “actitudes sudamericanas” con respecto a la cuestión Malvinas.
Para todo ello, Reino Unido habría contado con el apoyo de Estados Unidos, de acuerdo a los documentos filtrados.
La información fue publicada en coincidencia con los actos conmemorativos del 33 aniversario del desembarco argentino en las islas, que dio comienzo al conflicto bélico de 1982 entre el país suramericano y el Reino Unido por el control del archipiélago, situado en el Atlántico Sur.
La guerra, en la que murieron 255 británicos, 3 isleños y 649 argentinos, concluyó en junio de ese año con la rendición de las tropas argentinas ante las fuerzas enviadas por el Reino Unido.
Las islas están en manos del Reino Unido desde 1833 y el Gobierno británico rechaza negociar al alegar que la decisión corresponde a los malvinenses, los cuales se pronunciaron en 2013 a favor de seguir siendo británicos en un referéndum no reconocido internacionalmente.
Por el momento, no ha habido ninguna reacción oficial del Ejecutivo argentino respecto a la información publicada.