MADRID. El Real Madrid inició el reto de vencer las 10 jornadas restantes de la Liga, en la “operación remontada” marcada por Carlo Ancelotti para conquistar el título, tras vapulear 9-1  a un Granada que aguantó 25 minutos antes de ser víctima de un vendaval de juego liderado por James Rodríguez y con Cristiano Ronaldo demoledor.

 

Nunca una derrota ante el eterno rival tuvo tan buena aceptación en el madridismo. La imagen dejada en el Camp Nou provocó que todos los futbolistas fuesen recibidos con ovación. Se acabaron los silbidos en el Bernabéu, por un día, hasta para Iker Casillas y Ancelotti. El hambre de goles provocó una mañana de fiesta futbolística.

 

Con Luka Modric, el Real Madrid recuperó el futbol que se olvidó de practicar desde la conquista del Mundial de Clubes. Con Rodríguez ha vuelto la alegría. El colombiano regresó dos meses después a un gran nivel. Veloz, asociándose con todos, lanzando asistencias que muestran su importancia en el equipo. El debate con Isco ya está servido. Los dos no entran en un centro del campo que ya tiene dos fijos: Kroos y Modric.

 

La fiesta inició en el minuto 25 con gol de Bale, pero el verdadero festejo inició con el show de Ronaldo que, en ocho minutos, firmó un triplete comenzando con un excelso pase de Rodríguez, luego aprovechó un mal despeje de Oier para fusilar y terminar con un latigazo desde la frontal que encontró la colaboración del portero del Granada.

 

Sin intensidad, el Granada se tiró el resto del partido mirando el reloj. Los minutos no pasaban y los goles no paraban de caer. Sólo el orgullo de algún jugador en acción individual le permitió chutar desde 30 metros al travesaño antes del descanso, con el disparo de El Arabi, o marcar a Robert el tanto del honor, aprovechando el espacio dejado en defensa fruto de la relajación.

 

La segunda parte fue un entrenamiento para el Real Madrid. Benzema se sumó a la fiesta con un gol repleto de clase. Cristiano igualó a Di Stéfano firmando un póker de goles por cuarta vez. Bale, en posición dudosa, le regaló el tanto para que marcase a puerta vacía en el sexto del partido. Y Benzema hacía el séptimo antes de dejar media hora de juego a El Chicharito, quien quedó sólo en punta en un experimento de Ancelotti ya con el 7-1.

 

La fiesta se cerraría con un tanto en propia puerta de Mainz y el broche de un día perfecto de Cristiano.

 

El Barça sufre, pero conserva ventaja

 

El Barcelona respondió a la goleada del Real Madrid con un sufrido triunfo en Balaídos frente al Celta de Vigo, al que doblegó con un solitario gol del defensa francés Jeremy Mathieu de cabeza, mediada la segunda parte. Con el resultado, mantiene la ventaja de cuatro puntos sobre el equipo blanco.

 

El líder se encontró con un rival atrevido, que no renunció a su futbol ofensivo pese a enfrentar un momento de dudas en el primer tiempo, cuando el Barça logró encerrarlo, pero casi ni le hizo daño por su falta de profundidad.

 

Fue el mismo Celta que hace algo más de un mes desesperó al Atlético con un planteamiento táctico perfecto y con la velocidad de sus dos extremos, especialmente un incisivo Nolito, quien no tuvo piedad de su ex equipo y desquició al brasileño Dani Alves con sus individualidades.