En el país siguen existiendo programas sociales que no generan un valor agregado a la economía ni la ayudan a crecer, por lo que la Secretaría de Hacienda tendría que revisarlos en la próxima reconfiguración “base cero” del presupuesto.

 

De acuerdo con Jonathan Heath, economista y uno de los autores mexicanos más reconocidos en el tema, comentó que pese a que el gobierno federal asegura que aumentó la inversión pública en lo que va del sexenio, esta información difiere de los datos del INEGI que apuntan a un serio declive en el gasto de infraestructura que México necesita para apuntalar su crecimiento económico.

 

En entrevista con 24 HORAS, precisó que con los recursos provenientes de la Reforma Fiscal se privilegiaron programas sociales como Prospera –transferencias de efectivo destinadas a reducir la pobreza–, pero éste no genera un valor agregado que impulse una mayor actividad económica, ni detona la obra pública necesaria para generar empleo y ayudar a mejorar las condiciones de mercado.

 

–¿Por qué existe esta discrepancia entre estos dos órganos de gobierno encargados en medir como se gastan los impuestos?

 

“El gobierno dice que la inversión pública está creciendo 20% y el INEGI que está cayendo 7.5% al año, pero Hacienda sólo reporta un flujo de efectivo a los Estados, y lo reporta como inversión, pero el INEGI observa que no se gastó en algún proyecto, lo que propicia que ambas instancias lo registren diferente.

 

“Digamos que el gobierno federal dice ‘yo ya deposité’ en un fondo de inversión para los estados, pero llega el INEGI y pregunta dónde está el cemento, los ladrillos, la obra, y no la ve por ningún lado y no han invertido nada”.

 

– ¿Con menos inversión pública, que pasa con el gasto, en que utiliza el gobierno los impuestos?

 

“Hay que entender que la Reforma Fiscal buscó recaudar más, pero para ejercer un mayor gasto social en programas como Prospera, los cuales no generan un valor agregado y no ayudan a que la economía crezca.

 

“Es bueno combatir la pobreza, que puede ser tan importante como el crecimiento, pero ese gasto social no se va a reflejar en un mayor repunte económico, porque se trata de una transferencia de efectivo y detona la actividad económica a diferencia de la infraestructura.

 

“Entonces están quitándole el dinero a alguien con el aumento a los impuestos y se lo dan a otra persona con menos recursos. Pero el problema está en que por cada 100 pesos, el gobierno tiene que descontar  costos de administración y a la gente le llega 50 o 60 pesos por citar un ejemplo. Lo demás fue gasto burocrático, un gasto ineficiente”.

 

–Entonces muchos de estos programas no han combatido de manera eficiente la pobreza…

 

“Ese es otro tema, en donde el Coneval­ ­–Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social– tiene que reportar que programas son productivos o no. Ahí lo que tiene que hacer Hacienda es su famoso ‘base cero’, ver a cuáles son, el Coneval otorga una calificación aprobatoria, y los que reprueba, eliminarlos.

 

“El Coneval determinó que algunos programas sociales son regresivos –subsidios que aumentan la desigualdad– y hasta la fecha no han eliminado estos programas. Es algo que creo que Hacienda difícilmente pueda hacer, pero vamos a ver. Pero si lo hacen bien, pudiera tener un impacto muy importante, porque se reduciría buena parte de la eficiencia del gasto”.

 

-¿Desde hace cuánto estamos en esta inercia de gasto ineficiente?

 

“Mucho tiempo, décadas. Yo recuerdo que en algún momento se habló de hacer un presupuesto ‘base cero’ en México, tal vez en el sexenio de Salinas, o Zedillo. Lo que ha aportado al crecimiento económico en las últimas tres décadas no es el gasto público.

 

“La demanda total de bienes y servicios, el consumo privado representa el 50%, y el del gobierno es menos de 13%, mientras que la inversión pública solo ha representado el 3%.

 

“Lo que necesita hacer el gobierno es una inversión más productiva, y que ayude al crecimiento. Por ejemplo dejar a la iniciativa privada la exploración de recursos petroleros, que no le ha redituado al gobierno en los últimos años y en su lugar invertir en carreteras, puentes y telecomunicaciones, lo que realmente detonará el crecimiento económico”.