WASHINGTON. Un policía estadounidense enfrenta cargos por asesinato luego de matar a tiros a un hombre negro desarmado en North Charleston, en el estado de Carolina del Sur (sureste), informó hoy el alcalde de la ciudad, Keith Summey.

 

El suceso ocurrió el sábado pero hasta hoy salió a la luz un vídeo, grabado por un peatón, en el que se observa cómo el policía dispara varias veces a la víctima mientras ésta huye corriendo.

 

El incidente se desencadenó luego de que el agente Michael Slager, blanco y de 33 años, ordenó parar al conductor de un vehículo con una luz rota.

 

Walter Scott, negro y de 50 años, salió corriendo tras detener el vehículo hasta llegar a un solar donde el agente le disparó varios tiros que acabaron con su vida.

 

En el vídeo, facilitado hoy por el abogado de Scott al New York Times, se observa como el policía ordena a la víctima que ponga los brazos detrás de la espalda una vez ya está abatido en el suelo.

 

“Cuando te equivocas, te equivocas. Cuando tomas una mala decisión, no importa si eres un oficial o un ciudadano de la calle, tienes que afrontar esa decisión”, dijo el alcalde de North Charleston, Keith Summey.

 

El alcalde anunció hoy en rueda de prensa que el agente Slager enfrentará cargos por asesinato.

 

La versión inicial que ofreció el policía el pasado sábado fue que disparó porque Scott trató de arrebatarle el arma y temió por su vida.

 

Este suceso se suma a la preocupante lista de casos de policías blancos que matan a tiros a ciudadanos negros desarmados o en circunstancias controvertidas.

 

Este problema, que se situó en la primera línea de la política nacional tras la muerte de Michael Brown en agosto, es una de las prioridades en las que trabaja el Departamento de Justicia, encabezado por el afroamericano Eric Holder.

 

El propio presidente Barack Obama admitió que existe un problema de desconfianza entre la Policía y las minorías a las que sirve.

 

North Charleston, la ciudad donde ha ocurrido este último suceso, tiene 100 mil habitantes, un 47% de los cuales son afroamericanos y un 37 blancos.

 

Sin embargo, el departamento de Policía está compuesto por blancos en un 80%, según los últimos datos de que dispone el Departamento de Justicia, de 2007.

 

El 2014, el sexto año en la Casa Blanca del primer presidente negro, fue el del resurgir de la tensión racial en EU, con violentos enfrentamientos entre Policía y minorías que evocaron los históricos disturbios de los años sesenta.

 

Desde la muerte del joven negro Michael Brown, el 9 de agosto, a manos de un agente blanco, la protesta racial se extendió desde la pequeña localidad de Ferguson a más de 170 ciudades de todo el país, con especial intensidad en Nueva York, Washington DC, y Los Ángeles.

 

La más trágica expresión de ese malestar fue el asesinato a tiros de dos policías neoyorquinos, Wenjian Liu y Rafael Ramos, el 20 de diciembre por un negro que quería vengar a los ciudadanos negros fallecidos a manos de agentes.