El gobierno de Jalisco culpó al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) de la emboscada contra elementos estatales y del homicidio contra el jefe de la Policía Municipal de Zacoalco Miguel Ángel Caicedo Vargas, e indicó que por los hechos se detuvieron a 11 personas.
Las acciones violentas son en represalia del abatimiento de Heriberto Acevedo Cárdenas, alias “El Gringo”, líder del mencionado cártel, y dos de sus acompañantes el pasado 23 de marzo en Zacoalco.
“La FUJ detuvo a cuatro delincuentes que fueron ya puestos a disposición de la Procuraduría General de la República el pasado sábado y 11 más que fueron puestos a disposición de la autoridad ministerial el día de ayer, todos miembros del mismo grupo delictivo”, explicó Alejandro Solorio Aréchiga, comisionado de Seguridad Pública.
Él mismo sufrió un atentado el pasado 30 de marzo, cuando viajaba con sus escoltas con quienes pudo repeler la agresión, por lo que salió ileso e incluso detuvieron a dos de los presuntos agresores.
Sobre los elementos de la FUJ que resultaron heridos en el ataque, el comisionado señaló que reciben atención médica en hospitales tanto de Puerto Vallarta como de la capital jalisciense y que se encuentran estables, aunque no especificó de cuántos se trata.
Solorio y el titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG), Roberto López Lara, calificaron de “cobarde” el ataque de ayer contra el convoy de la Fuerza Única de Jalisco (FUJ) en Soyatán, municipio de San Sebastián del Oeste, cuando se trasladaba a Guadalajara, que se cobró la vida de 15 elementos de la corporación y resultaron heridos otros cinco.
“Ellos merecen todo el honor de haber cumplido con su deber. Murieron resguardando lo más valioso que tiene el estado: su gente. Murieron en un ataque cobarde que lo que hace es dejarnos claro que no podemos ni debemos bajar la guardia”, expresó Solorio Aréchiga en conferencia de prensa.
Apoyo a deudos
Por otra parte, el titular del Ejecutivo estatal, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, encabezó a primera hora una reunión extraordinaria con el Grupo de Coordinación Local de Seguridad, donde participaron representantes del Ejército Mexicano, la Procuraduría General de la República, la Policía Federal, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) y la Fiscalía General del Estado (FGE).
López Lara expresó en nombre del Gobierno de Jalisco “nuestro más profundo pesar por la pérdida de elementos de nuestras fuerzas de seguridad estatales en cumplimiento del deber” y aseguró que “todos ellos serán honrados y recordados como héroes que entregaron su vida por la seguridad de todos los jaliscienses”.
El comisionado de Seguridad Pública dijo haber recibido instrucciones precisas del Gobernador del Estado para garantizar la pronta atención a todas las familias de las víctimas, a las que dio certeza de que no quedarán en desamparo y recibirán todo el apoyo material y humano que requieran, además de las prestaciones de ley que establece la norma de servidores públicos operativos fallecidos en cumplimiento de su deber.
“Queremos refrendar el compromiso de este gobierno con los jaliscienses y estamos convencidos de que nuestro deber es velar por la paz y la tranquilidad de todos los que habitamos esta entidad. Sabemos que este esfuerzo no es fácil, pero tenemos la certeza de que contamos con el apoyo de todos los que habitamos en esta entidad”, declaró Alejandro Solorio Aréchiga.
Tras hacer hincapié en que “este hecho atroz en contra de los policías estatales no quedará impune ni menguará nuestra convicción de erradicar la violencia en nuestro estado”, el comisionado de Seguridad Pública precisó que no se ha activado el código rojo en la entidad ni se contempla hacerlo.