WASHINGTON. El presidente Barack Obama dijo que el criterio para determinar el retiro de Cuba de la lista de Estados Unidos de países promotores de terrorismo no estará determinado por coincidencias de política, sino por la valoración directa de este aspecto.

 

“El criterio es directo: ‘¿es este país en particular considerado un Estado promotor del terrorismo?’, no ‘estamos de acuerdo con ellos en todo?’ o si se involucran en actividades represivas en su propio país, esos son los criterios que van a ser considerados”, precisó el mandatario.

 

En una entrevista con la cadena radial NPR (Radio Pública Nacional), Obama precisó que una vez que el proceso de análisis sea concluido “voy a valorar muy de cerca lo que recomiende el Departamento de Estado -que tiene a su cargo esta tarea-“.

 

Cuba aparece cada año desde 1982 entre los países a los que Estados Unidos considera patrocinadores del terrorismo y, como parte del histórico anuncio de diciembre pasado para la normalización de las relaciones bilaterales, Obama ordenó al Departamento de Estado una revisión de la presencia de la isla en esa lista.

 

El presidente caracterizó este proceso como uno de los elementos de la nueva política de su gobierno hacia la isla, y con la cual se busca estar en una posición para cambiar las relaciones entre ambos países “de una manera que beneficie a los cubanos”.

 

“Creo que existe una oportunidad real aquí, y vamos a avanzar. Nuestra expectativa es que estemos en una posición en la que podamos abrir una embajada allá, tener contactos más regulares y consultas sobre muchos temas, algunos de los cuales tenemos intereses comunes”, dijo.

 

En noviembre pasado Obama anunció el restablecimiento de relaciones con Cuba, indicando que una de las primeras acciones que se buscaría concretar sería la apertura de sus respectivas representaciones diplomáticas en Washington y La Habana.

 

Este proceso en particular parece enfrentar atrasos a partir de la insistencia de Cuba para ser retirada de está lista, aunque el vocero presidencial Josh Earnest desestimó reportes de prensa en este sentido, haciendo notar que las pláticas a este nivel fueron iniciadas apenas tres meses atrás.

 

Obama reconoció que existen áreas de profundo desacuerdo entre ambos países, pero aseguró que aún en el gobierno de Cuba existe un deseo genuino de cambiar su relación con su principal adversario ideológico.

 

“Yo no espero una inmediata transformación de las relaciones Cuba-Estados Unidos de la noche a la mañana, pero veo la posibilidad, un enorme deseo en Cuba de empezar un cambio, un proceso que al final pueda llevar a más libertades y mayores oportunidades”, indicó.

 

Revisión de salida de Cuba de lista terrorista está en fase final

 

La revisión del Departamento de Estado sobre el estatus de Cuba en la lista de países a los que Estados Unidos considera patrocinadores del terrorismo está en su etapa final y “próxima a concluir”, dijo hoy un alto asesor del presidente Barack Obama.

 

En una conferencia telefónica con periodistas sobre el viaje de Obama a Jamaica y la Cumbre de las Américas en Panamá, Ben Rhodes, asesor adjunto de seguridad de Obama, explicó también que no ve probable un anuncio sobre la reapertura de embajadas en Washington y La Habana antes de esa cita continental, que comienza el viernes.

 

Según Rhodes, en la Cumbre de Panamá habrá algún tipo de interacción entre Obama y el presidente cubano, Raúl Castro, pero por el momento no hay un encuentro bilateral formal programado entre ambos.

 

Cuba terrorista

 

Las razones para mantener hasta ahora a Cuba en la lista -en la que comparte espacio únicamente con Irán, Sudán y Siria- son su presunta acogida a miembros de la organización terrorista vasca ETA y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), además de algunos fugitivos de la Justicia estadunidense.

 

Para sacar a Cuba de la lista, Estados Unidos debe llegar a la conclusión de que “durante los últimos seis meses” el país no se ha implicado “en el apoyo, asistencia o complicidad de actos terroristas internacionales”, según explicó recientemente el Secretario de Estado de EU, John Kerry.

 

Además, es necesario contar con un compromiso del Gobierno de Cuba de que no tiene intención de involucrarse o apoyar el terrorismo en el futuro.

 

Una vez que el Departamento de Estado culmine su revisión, debe enviar su recomendación a Obama, que tiene, por su parte, que notificarlo de manera formal al Congreso, que cuenta después con 45 días para estudiar la iniciativa.

 

Rhodes recordó hoy que la Casa Blanca no tiene “control” sobre cuándo el Departamento de Estado hará la recomendación a Obama, que ordenó en su momento que la revisión de la presencia de Cuba en la lista se hiciera “lo más rápido posible”.

 

Cuba reclama salir de la lista

 

Cuba reclama su salida de esa lista, pero no lo considera una “precondición” para retomar las relaciones bilaterales con Estados Unidos y reabrir las embajadas en las respectivas capitales.

 

Sobre esa reapertura, Rhodes comentó que, aunque no lo descarta, no anticipa un anuncio al respecto antes de la cumbre, pero enfatizó que EU está “satisfecho” con la marcha de las negociaciones y los “progresos alcanzados”.

 

En la misma línea, el principal asesor de Obama para Latinoamérica, Ricardo Zúñiga, destacó que las conversaciones para la normalización de las relaciones bilaterales se están llevando a cabo “con seriedad y eficacia, como debe ser”.  DM