Mientras el Barcelona hacía su tarea en casa para llegar a 74 puntos en la cima de la tabla de la Liga española, en Vallecas el Real Madrid sufría y resoplaba, aunque al final cumplía con el compromiso de vencer y alargar la lucha pisándole la sombra a los blaugranas al vencer por 2-0 al Rayo Vallecano.

 

El salvador fue Cristiano Ronaldo, quien en un partido errático se dio tiempo para resolver un centro de Carvajal para el primer tanto de los Merengues cuando corría el minuto 67 de un partido que, al menos en su primera parte, había sido dominado por el cuadro de casa, que no se fue al frente en el marcador gracias a las intervenciones de Iker Casillas. Al menos para el portugués, hubo motivo de festejo, pues llegó a su gol número 300 portando la casaca del Real Madrid.

 

Para la segunda mitad la situación cambió y el Madrid se encontró más cómodo en el terreno y pudo aprovechar mejor las bandas; así llegó el tanto de Cristiano y unos minutos después la puntilla de James al 73′, quien por amonestación se perderá el siguiente partido de Liga, lo mismo que Kross y Cristiano.

 

Cristiano llegó a 37 goles en la Liga por 33 de Messi, en la lucha por el Pichichi. Por lo demás, quedará para la anécdota los pocos minutos jugados por los mexicanos Javier Aquino, por el Rayo, y Javier Hernández por el Real Madrid.

 

Pero el Barcelona se mantuvo como líder del campeonato español y tuvo suficiente con jugar a media máquina para golear en casa al Almería por 4-0, en un duelo en que Luis Enrique, timonel blaugrana, dio descanso a varios elementos titulares, aunque no prescindió de Lionel Messi, quien impuso otro récord al disputar su cotejo número 50 de manera consecutiva en la liga de las estrellas. El 10 catalán abrió el marcador al minuto 33 y completaron la goleada el uruguayo Luis Suárez (55′ y 93′) y Marc Bartra (75’).

 

La Pulga no se pierde un partido de Liga desde la última jornada de la primera vuelta de la temporada 2013-2014, hace ya 15 meses.

 

A pesar de lo anterior, no fue, ni de lejos, el mejor partido de Messi con los catalanes. De hecho, Leo aún padece una inflamación en el pie derecho, pero todo se olvida con su golazo, que sobre la media hora sirvió para destrabar un duelo que empezó con mala cara.

 

Y es que al Barça le costó doblegar a un rival que lucha por huir de la quema del descenso. Por eso el técnico Luis Enrique volvió a echar mano de las rotaciones para dosificar a sus estrellas, en vista del cargado calendario que le espera a partir de la siguiente semana: Sevilla, PSG en la Champions, Valencia, más lo que se acumule… De modo que fue el turno de los menos asiduos Bartra (por Piqué), Sergi Roberto (por Iniesta) o Pedro (por Neymar).