A través de la compra de la petrolera británica BG –transacción valuada en 70 mil millones de dólares y que se completará en 2016– Shell intentará asegurar posiciones altamente redituables en el mediano y largo plazo, ahora que el sector enfrenta bajos precios del petróleo.

 

“Este es el primer movimiento que le otorgará una ventaja a Shell para asegurar posiciones importantes en aguas profundas y gas natural licuado”, dijo Tom Ellacott, vicepresidente de análisis corporativo de la consultoría Wood Mackenzie.

 

Esta es la segunda fusión más importante luego que Exxon y Mobil se integrarán en 1998 por medio de un acuerdo valuado en 73 mil millones de dólares, y superó la compra de Amoco por parte de British Petroleum (BP) por 48.2 mil millones de dólares ese mismo año.

 

La adquisición de BG, ahora propiedad de la compañía petrolera angloholandesa Royal Dutch Shell, es considerado el primer movimiento de las grandes petroleras, que intentarán utilizar su todavía fuerte posición para tomar la mayor ventaja ante sus competidores que enfrentan un difícil escenario ante la caída en los precios del petróleo, según el análisis de Wood Mackenzie.

 

Pese a que BG era considerada una de las petroleras con activos más valiosos, ha tenido problemas para desarrollarlos en el pasado, por lo que Shell decidió aprovecharlos, a través de su extenso capital y experiencia, opinó Micheal Clark, de Fidelity MoneyBuilder Dividend Fund para el periódico The Guardian.

 

Asimismo, esta adquisición le brindará a Shell una presencia en la costa de Brasil, y asegurará su producción en el mediano plazo, lo que eliminará la necesidad de hacer grandes descubrimientos en los próximos años.

 

BG tiene extensas operaciones en aguas profundas brasileñas que ha desarrollado en las últimas dos décadas, por lo que Shell se convertirá en la compañía extranjera más grande en ese país, y podrá elevar su producción por encima de ExxonMobil, la compañía privada del sector más grande del mundo según informó el diario británico The Financial Times.

 

La producción de ExxonMobil se ubica actualmente en 4 millones de barriles diarios de petróleo equivalente, de acuerdo con su último reporte trimestral, mientras que la de Shell, se ubica en 3.1 millones de barriles.

 

“La fusión combina a dos las más grandes compañíaas en el sector del petróleo y gas natural licuado para crear un gigante industrial. Para 2018, esta entidad combinada controlará ventas por 44 millones de toneladas métricas anuales de gas natural, haciéndolo el mayor vendedor del mundo”, dijo WoodMackenzie en un comunicado.

 

Otras empresas que podrían realizar adquisiciones “oportunistas” de empresas con bajo rendimiento por la caída en los precios del petróleo es ExxonMobil, una de las pocas petroleras con capital suficiente.

 

Por el otro lado, compañías como BP podría ser el blanco para posibles fusiones, debido a la caída en el precio de sus acciones.