Los dos brotes de influenza aviar H7N3 localizados en Puebla y Oaxaca, los cuales fueron dados a conocer este jueves por la Organización Mundial de Salud Animal (OIE, por su siglas en francés), fueron atendidos y controlados de forma inmediata por la autoridad sanitaria.
Mediante un comunicado, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) explicó que tan pronto recibieron reportes de los brotes, en marzo, se puso en marcha un operativo de vigilancia epidemiológica con el fin de evitar la expansión de la enfermedad, y se procedió a emitir un reporte a la OIE.
Sobre los brotes, el organismo adscrito a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), detalló que se ubicaron en los municipios de Tehuacán, en Puebla, y Santiago Yaitepec, en Oaxaca, y que no se encontró una relación epidemiológica entre ambas granjas, ubicadas a más de 40 km entre sí.
En el caso de Oaxaca, Senasica detectó 90 gallos de pelea enfermos, por lo que se realizó sacrificio preventivo de un total de 200 por considerarlos susceptibles, con el fin de cerrar el foco de manera inmediata. En Puebla fueron 49 gallinas las afectadas por el virus, y se procedió al sacrificio de 324.
De acuerdo con la OIE, el reporte de México indicó que, a principios de año, los propietarios de estas granjas informaron a las autoridades de la muerte aparentemente sin razón de algunas aves. Tras la revisión sanitaria se encontró que en ambos traspatios tenían especies contagiadas con el virus H7N3.
La Sagarpa confirmó a 24 HORAS que ambos brotes están controlados por medio de una cuarentena y, hasta el momento, no se ha detectado a más aves enfermeras, además de que este suceso no afectó a la cadena de producción ni abasto en el país, debido a que se trató de aves de traspatio, criadas principalmente para autoconsumo.
Añadió que la influenza aviar H7N3 no representa riesgo alguno para el consumo de productos avícolas y que las medidas aplicadas tienen como propósito proteger la producción de la zona. En 2012, un brote del virus en Jalisco derivo en la muerte de más de 20 millones de aves.