Los cárteles de la droga que ahora operan en México son encabezados por una nueva generación de criminales desconocidos que se caracterizan por ser más violentos y que también se dedican al robo, a la extorsión o el secuestro, aseguró en entrevista Guillermo Valdés Castellanos, ex director del Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen).
A pesar de las recientes aprehensiones de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo; Servando Gómez Martínez, La Tuta, y Omar Treviño Morales, El Z-42, la delincuencia organizada sigue operando, aparecen nuevos líderes y la percepción de inseguridad sigue siendo alta.
“Si tú le preguntas a la gente quiénes son los principales capos del narco yo creo que nadie te sabe decir, muy poca gente te sabe ubicar a los líderes del narco. Antes sí era muy fácil que te identificaran a los Arellano (Félix), a El Chapo, a Osiel Cárdenas, a (los hermanos) Carrillo (Fuentes), en fin, a los que fueron los grandes capos.
“Hay una nueva generación de líderes mucho más violentos, más agresivos, con una vocación no sólo de dedicarse al negocio de la producción y exportación de drogas, sino también a los delitos que se llaman de extracción de rentas sociales”, opinó el director del área política de la encuestadora GEA-ISA.
Las principales organizaciones delictivas están en etapa de recomposición, se dividen y crean nuevos grupos criminales, tienen poder económico, pero menos poder político, explicó el asesor.
Empero, tras la captura o abatimiento de sus líderes no cambia la percepción de inseguridad de la ciudadanía que se preocupa más por los delitos que le afectan en su entorno y vida cotidiana.
De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI, que corresponde al primer trimestre de 2015, la percepción de inseguridad bajó 4.5 puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo de hace un año.
Sin embargo, 67.9% de los mexicanos considera que vivir en su ciudad es inseguro y sólo 15.6% piensa que las condiciones de seguridad pública van a mejorar en los próximos 12 meses.
“Las detenciones de capos del narco tienen un impacto marginal en la percepción de seguridad y muy acotada en el tiempo. Mejora la imagen del gobierno, quizá de la eficacia de la Policía en materia de seguridad, pero es temporal el impacto.
“Yo creo que desde hace varios años, el proceso de detención o abatimiento de los capos del narco viene sucediendo desde el gobierno anterior y no se ha detenido, lo cual habla de las capacidades del Estado para detener a estas gentes y un golpe muy fuerte a las organizaciones, al grado de que tenemos cuatro o cinco años que se está dando un importante relevo generacional de líderes del narcotráfico en México”, añadió.
Para Valdés Castellanos el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) es uno de los grupos más fuertes en la actualidad y quien controla la actividad criminal en la región, pero no es el único, el Cártel de Sinaloa sigue operando.
El pasado 8 de abril el gobierno de Estados Unidos puso al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en su lista de líderes del narcotráfico y lo reconoció como una organización que se ha expandido rápidamente mediante la violencia y la corrupción.
El Departamento del Tesoro informó que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), ingresó a la lista al CJNG y al grupo de Los Cuinis, ligado al cártel; así como a sus respectivos líderes, Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, y a Abigael González Valencia, alias El Cuini, detenido el pasado 28 de febrero, en Jalisco y de quien no se sabe su paradero.