Con la comparecencia del secretario general de Gobierno, José Manzur Quiroga, en representación del gobernador del estado de México, Eruviel Ávila Villegas, quien declaró que mandos de la Sedena retrasaron el arribo de autoridades el día de la matanza, la comisión de la Cámara de Diputados que investigó el caso Tlatlaya concluyó esta noche sus actividades.
Sus integrantes presentaron este jueves sus resultados finales, a través de un escrito que dirigieron al presidente de la mesa directiva, Julio César Moreno, sobre los hechos ocurridos el 30 de junio de 2014, donde fueron asesinadas 22 personas.
En su informe final, que será remitido al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, los diputados federales establecen que “se violó el derecho a la vida, a la libertad y hubo tortura a las víctimas”.
“El caso Tlatlaya representa un uso ilegal, excesivo y desproporcionado de la fuerza, por parte de algunos elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que tuvo como consecuencia de que, al menos, 12 personas fueran privadas de la vida en un contexto de ejecuciones extra judiciales”, definieron los diputados.
Por su parte, Elena Tapia, coordinadora de este grupo especial que creó ex profeso la Cámara de Diputados, lamentó que las autoridades militares no hayan proporcionado mayor información para el seguimiento a este caso.
“A mí en lo personal me parece y creo que a varios, que la respuesta de Sedena es insuficiente, es una muestra, para mí que es una joya, un ejemplo de lo que falta de transparencia y rendición de cuentas en México”, señaló.
Los diputados exhortan al Estado mexicano a que profundice en las investigaciones sobre el caso Tlatlaya para conocer la verdad y también que el Congreso de la Unión discuta y apruebe, a la brevedad, sobre el uso legítimo de la fuerza, así como reformas para evitar acciones de tortura y ejecuciones extrajudiciales, mismas que se quedaron pendiente en la presente legislatura.