Un avión de Turkish Airlines efectuó hoy un aterrizaje de emergencia en Estambul, debido a una amenaza de bomba que resultó falsa, pero que constituye el tercer episodio de este tipo con un vuelo de esa compañía aérea turca en menos de un mes.
El mundo respiraba con alivio este viernes tras conocer que un vuelo comercial de una aerolínea indonesia efectuó un aterrizaje similar en la ciudad de Makassar sin que se hallara ningún explosivo a bordo, cuando una noticia salía del aeropuerto internacional de Estambul.
El vuelo TK1923, con 151 personas a bordo, que había despegado de Estambul y se dirigía a la ciudad suiza de Basilea, había cambiado su rumbo cuando atravesaba espacio aéreo búlgaro y regresaba al aeropuerto turco.
Turkish Airlines informó que desde la cabina del avión, un Boeing 738, los pilotos reportaron una amenaza de bomba a bordo y solicitaron autorización para regresar a Estambul, de acuerdo con reportes del periódico local Hurriyet Daily.
La advertencia estaba escrita en una nota encontrada en el baño de la aeronave, la cual aterrizó en el aeropuerto sin problemas, se evacuó a los pasajeros y la tripulación, y los expertos revisaron cada espacio del avión, pero sin hallar ningún artefacto explosivo.
La compañía puntualizó en un breve comunicado que se siguió al pie de la letra el procedimiento establecido para este tipo de casos.
Se trató de la tercera amenaza falsa de bomba en aviones de Turkish Airlines en las últimas tres semanas, luego de que el pasado 30 de marzo un vuelo de Estambul a Sao Paulo, Brasil, aterrizó de emergencia en Casablanca, Marruecos, por una “broma” parecida.
Del mismo modo, otro avión de Turkish Airlines cuyo lugar de destino era Portugal se vio obligado a regresar a Estambul igual por una advertencia falsa de bomba el pasado día 1 de este mes. DEC