La Excelencia Universal para Misión del Sol—Morelos (Cuernavaca) por su Excelencia; Renate von Dorrer, Erika Jaime; los Graco Ramírez; Daniel, Martha y Daniela Dueñas; Abe, Camil, Lilia Abarca, Agostoni, Boy, Adalid y Andrade
Para Renate von Dorrer, directora del maravilloso Spa Misión del Sol (Morelos, Cuernavaca) su lugar es un Spa Holístico (del griego Holos=Todo). O sea, es un spa de destino para turistas nacionales y extranjeros que lo han visitado a través de casi dos décadas. Y el propósito de brindar un espacio en donde sus visitantes/ocupantes encontrarán –y han encontrado– todos los elementos necesarios para lograr armonizar su cuerpo, mente y espíritu.
Por lo tanto, el Comité de la Excelencia Universal (Manolo Arango, Clemente Serna, Juan Beckman, Joel Rocha, Jean y Dominique Berthelot, además de este columnista) estuvieron de acuerdo en entregarle el galardón de la Excelencia Universal por haberse ubicado entre los mejores Spas del orbe. Y otra noticia: Renate von Dorrer, teniendo como testigos a Miguel Ángel Altamirano, Erika Jaime y a madame Claudia Mascarua, además de invitados de honor como el gobernador Graco Ramírez y su bella esposa, Elena Zepeda (realiza estupenda labor para el DIF y para la defensa de las mujeres), Daniel, Martha y Daniela Dueñas, los Abe Camil; Lilia Abarca, Guido Agostoni, Gabriel Boy, Ana Adalid, Leticia Robles, entre muchos más, se alegraron al enterarse de que “próximamente empezaremos una obra moderna contemporánea aquí al lado de nosotros, para ubicar 120/140 habitaciones y suites, para la demanda que también hemos tenido para convenciones y bodas más atractivas y un Spa mayor que ofrecerá sorpresas orientales/europeas/mexicanas en todo lo que se refiere a la salud y para mejor la imagen del individuo.
Es en esa época el único Spa de este tipo en Latinoamérica. Fue punta de lanza en la apertura de este nuevo segmento en la industria. Por ende, establecieron un nuevo estándar en Spa’s y desarrollos turísticos, contando también con maravillosos jardines que sólo son comparables –en Morelos– con los Jardines de México que impulsó el gobernador Graco Ramírez. Si ustedes quisieran catalogar o categorizar a Misión del Sol, diré que no tiene una categoría convencional, ya que se trata de un SPA único, y por su tamaño (un poco más grandes que un hotel boutique), y por la calidad de su servicio (personalizado y profesional), sé que cuenta con una categoría especial, más allá de las cinco estrellas.
Filosofía de Misión del Sol
El propósito de este icono internacional/nacional del turismo de salud, divertimento, gastronomía, etcétera, es que Misión del Sol es un centro de enseñanza y aprendizaje, donde se combinan todos los elementos y servicios para lograr “un equilibrio en cuerpo, mente y espíritu”; un lugar donde se brindan las bases para mejorar nuestro estilo de vida, siempre en armonía y sana convivencia con todo lo que nos rodea. Proyectos así ya existían en antiguas civilizaciones como las de Mesoamérica, Egipto, Grecia, entre otras, quienes también tenían muy presente este final objetivo, elevar la conciencia del ser humano a “un nivel universal”. Todo para generar una reflexión colectiva, que nos permita actuar como custodios de nuestro planeta, y no como depredadores (así se han convertido cientos de millones de seres humanos).
Renate von Dorrer cuenta que también han canalizado sus esfuerzos en Talleres & Eventos, para proveer y organizar conferencias, pláticas, ejercicios, meditaciones, presentaciones de libros, conciertos, puestas en escena, exposiciones de arte, cubriendo cuatro puntos vitales en nuestro crecimiento como son ciencia, conciencia humana, salud y arte. Ellos incorporaron estas materias para ofrecer espacios de renovación y desarrollo de la reflexión humana, un centro de energía que nos permita acercarnos al origen.
Cuentan con una bio-construcción sostenible (adobe, cantera y madera), ambientación de origen naturalista; además que está construido con base en Feng-Shui (viento-agua), contando y sumando todo lo que tiene que ver con geobiología y bio-construcción. También constaté que cuentan con ciencia de geobiología, campos eléctricos y radiaciones electro-magnéticas en todo el hotel, suites, habitaciones y casitas, todo sumado a las emisiones cósmicas y terrestres de nuestro planeta.
No se olvidan tampoco del ahorro energético. Cuenta con jardines comparables a los de los mejores resorts ecológicos del orbe; servicio y atención de primerísima línea; carritos de golf para llevar a las personas a sus habitaciones; un temazcal (tierra, aire, agua y fuego) para 30 personas, canchas de tenis; 40 habitaciones, 12 villas, un estupendo comedor (restaurante El Sol para albergar 150 personas), la increíble alberca (Era de Acuario); actividades para salones y grupos; oratorio; lobby Mandala; y sorpresas que ustedes tienen que investigar para pasársela de maravilla.
Los colores Mandala Cruzado van desde el blanco (paz), amarillo (crecimiento), rojo (poder) y verde (intensidad), sin olvidarme de los excelentes guardianes que están en las cuatro puertas con dirección a los cuatro rincones de la tierra; lotos, energía, arcos, sombrillas, banderines, Diamante, campana, Vajra… Y hasta la próxima, ¡abur!
LOS MEJORES RESTAURANTES
BEL CIELO
Bel Cielo es otro de los nuevos restaurantes que acaban de abrir en Palmas. Por cierto, con un fiestón que organizó la revista Estilo México. Además, Karina Velázquez Escudero, mandamás del feudo culinario, y su chef Christian Sánchez García, realizan toda clase de florituras para presentar un menú original, lleno de sabor y colorido, como el propio fogón al que concurrí recientemente.
Puede albergar 90 comensales, su promedio costo-comensal, es de 600 pesos. Recomiendo mole de olla con ravioles, además de que ofrecen platillos inspirados en seis personajes (Diego Rivera, Frida Kahlo, Jorge Negrete, Sofía Loren, Marcello Mastroianni y María Félix), y otras exquisiteces. No olvidar pedir el postre de la casa que es una sorpresa. Les deseó lo mejor. Excelente carta de vinos.
Ubicación: Paseo de las Palmas 555 B, Lomas de Chapultepec
Tel. 52805133
HOTELES Y DESTINOS
En San Luis Potosí: Armadillo de los Infante y el Hotel Palacio de San Agustín
Aproximadamente a 50 minutos de la capital potosina se localiza Armadillo de los Infante, el pueblo que antiguamente llevó el nombre de “Valle de la Visitación de María Santísima a Santa Isabel de los Armadillos” y fue fundado alrededor del año 1600, cuando una primitiva iglesia fue construida para evangelizar a la población local. 80 años después se inició la construcción de haciendas y para 1812 la villa ya se había convertido en un importante punto de lucha durante la Independencia.
En 1815 comenzó a funcionar la imprenta de don Alejo Infante y sus hijos, de donde viene el actual nombre de la ciudad. Los primeros posiblemente llegaron en 1650. Sin embargo, los primeros años del siglo XIX, cuando los hermanos trajeron a Armadillo lo que sería la primera imprenta en el territorio potosino y la sexta de la Nueva España. La familia de don Alejo estaba formada por sus José María, José Tomás y Trinidad, quienes fueron los primeros impresores y grabadores de la intendencia de San Luis Potosí. José María y Trinidad Infante hicieron ensayos e instalaron la imprenta que inició funciones en 1805. Ellos mismo construían los tipos, formaban las plantas o barras, e imprimían a pulso nombres de personas para tarjetas o indicaciones, membretes y documentos de oficina o de iglesia.
Se dice que las imprentas de aquella época se convirtieron en leña, sin haberse guardado alguna de ellas como testimonio.
Armadillo de los Infantes es un pueblo donde quizá se detuvo el tiempo, sus casas de estilo colonial hacen un bello contraste con sus calles empedradas, sus habitantes disfrutan del ambiente de tranquilidad que comparten con los viajeros que gustan de este tipo de estilo de vida.
Entre un espacio de bosque, se ubica el restaurante de Armadillo Mágico en la que sus propietarios hicieron una adaptación campestre de tipo español y se confirma con el arte culinario que incluye en su menú las tapas, paella con un maridaje de excelentes vinos.
Hotel Museo Palacio San Agustín
La entrada a un pasado histórico que dejó huella a través de su arquitectura colonial distribuida en diversas plazas, edificios y monumentos. Uno de estos es el Palacio de San Agustín en San Luis Potosí que además de dar servicio como hotel, es todo un verdadero museo. Desde la recepción hasta la terraza se observa el mobiliario que evoca el estilo de vida que se practicó hace dos o tres siglos en la Nueva España. Actualmente, este edificio es considerado como el primer hotel museo de América Latina.
Al subir por las escaleras hacia las habitaciones, se respira el aroma que emite la madera de cada uno de sus muebles que forman parte de una bella decoración, una fusión donde la estancia se hace totalmente agradable de gran personalidad por sus características realmente refinadas. El Palacio de San Agustín está ubicado en una histórica mansión del Siglo XVII y fue restaurada por un grupo de empresarios potosinos. Originalmente la casona perteneció a la Orden de San Agustín, quienes la utilizaban para hospedar a los invitados distinguidos. Este hotel, hoy en día, ofrece a sus huéspedes la elegancia y la magia del pasado que logró conquistar las exigencias de uno de los cantantes españoles, me refiero a Julio Iglesias.
La historia de esta importante residencia, es la expresión de la arquitectura civil del neoclásico potosino. Los antecedentes están basados como residencia de los monjes Agustinos.
Los interiores de este hermoso palacio, donde también se puede observar la imaginación que tuvieron los agustinos al construir una escalera helicoidal que comunica a la azotea y esta conduce hacia el cielo donde un coro de ángeles los preparaba en una capilla en ascensión. El secreto del funcionamiento que tiene la escalera es que no se siente el paso de los niveles hasta llegar al fin… el cielo. Este recorrido es el libre viaje a través del tiempo y el espacio. Es la fusión del pasado con el presente para esperar el futuro prominente en San Luis Potosí. Y hasta la próxima, ¡abur!
FINANZAS
¡Raíz de todos los males: el amor al dinero!
Es verdad que mucha gente en el mundo tuvo que abandonar su casa, piso, departamento u otro espacio, durante la crisis económica mundial. Por ende, desde tiempos remotos, cuando escribía esta subrayaba lo que decía la palabra bíblica: ¡Raíz de todos los males: el amor al dinero! Por supuesto, asistí a las conferencias que dictaron en México los sociólogos Richard Sennett (La corrosión del carácter) y Saskia Sassen (profesora en Columbia University y Premio Príncipe de Asturias), quienes abrieron la serie de charlas con el título de Mextrópoli, el mayor festival de urbanismo en América Latina, que reivindica u trata la inclusión social y la diferencia como fundamentos de ciudad viva.
Y cómo México no va a ser ciudad viva si su población rebasa los 20 millones de seres humanos, contando con los que viven en el área conurbada a la Ciudad de México.
Realidades brutales o ¿invisibles?
Por ejemplo, además de los que ya no pueden vivir ni siquiera en su barrio donde nacieron (ejemplos: Buenos Aires, Madrid, México, Nueva York, etcétera), se asemejan a aquellas personas que entendieron que los grandes espacios en Estados Unidos son extensiones de casas vacías. Dicen que no lo percibimos, pero –en verdad– no lo vemos o nos hacemos de la vista gorda. Mario Moya Palencia decía: “Son realidades materiales brutales pero ¿invisibles?”. Los arquitectos mexicanos (unos sí; otro, no) Teodoro González de León, Juan Sordo Madaleno, Bernardo Gómez Pimienta, Diego Villaseñor, Diego Matthai y Alejandro Astudillo, entre otros, han estado de acuerdo que desde la crisis económica global, hubo un aumento acelerado de compra de tierra urbana (miles de millones de dólares) por parte de los grandes capitales.
Desde mi particular punto de vista, hablando de la capital mexicana, donde ésta yuxtaposición –echar fuera a millones de personas y que las corporaciones entren más en la ciudad; ejemplo: Madrid, Buenos Aires—tienen una conexión sistémica. Sennette considera que las grandes capitales deben ser circuitos integrales que fomenten el cruce entre diferentes gentes y actividades, desde el negocio al entretenimiento-ocio.
Aquí en México equivocó el gobierno de la capital varios aspectos: en Insurgentes no hubieran implantado el Metrobús, sino un tren ligero que fuera por arriba intercambiando los horarios. A partir de la implantación del Metrobús, el tráfico creció un 30% más en las colonias aledañas.
¿Los automóviles tienen la culpa?
Está bien la idea-implantación de circular en bicicletas y motocicletas, pero deberían contar con un rígido reglamento, porque se sienten dueños de las calles, andan en sentido contrario, se suben a las banquetas y una serie de reglas que sólo existen en países del Tercer Mundo. Ahora resulta que los automóviles tienen la culpa.