NUEVA YORK. Un día después de que el mundo se revolucionara con el tráiler de Star Wars: The Force Awakens, George Lucas reconoció hoy en el Festival de Tribeca que, desligado por fin de las labores creativas de la saga, espera con impaciencia el momento en el que se pueda sentar a verla como un espectador más.
“De lo único que me arrepiento de haber hecho Star Wars es de no haberlas podido ver como un espectador cualquiera, sentir esa emoción. Ahora, por fin podré ver este nuevo episodio sin saber qué pasará”, aseguró ante un entregadísimo público en Nueva York.
En una de las charlas programadas por el festival, Lucas fue entrevistado por el periodista y cómico Stephen Colbert, y aunque anunciaron que no hablarían del que es el “Episodio VII” de la legendaria saga de Han Solo, Luke Skywalker y la princesa Leia, fue inevitable hacer alguna referencia.
“Espero que le vaya bien, que sean buenas películas y que la saga tome otra dirección”, dijo sobre esta etapa de la multimillonaria franquicia en la que le ha tomado el relevo J.J.Abrams y en la que vuelven a estar en el reparto los actores originales: Harrison Ford, Mark Hamill y Carrie Fisher.
El más rentable de Hollywood
Lucas, que enriqueció todavía más sus arcas también produciendo Indiana Jones y con su empresa de efectos especiales Light & Magic, fue desgranando anécdotas sobre cómo pasó de querer ser conductor de automóviles de carreras al hombre más rentable de Hollywood.
“Yo no era como Steven Spielberg o Martin Scorsese, que veían películas desde que eran niños. Yo quería ser piloto de carreras, pero tuve un accidente a los 18 años y decidí volver a los estudios”, reconoció.
Se matriculó en la Universidad de Cine, cuando en realidad tenía pensado hacerlo en la de fotografía, y, tras realizar un cortometraje, Look at Life, que se llenó de premios, se dijo: “Parece que esto lo sé hacer”.
En la facultad se dio cuenta de que había un cine clásico que no había visto nunca en la televisión y se apasionó por el cine experimental y la ciencia ficción, además de hacerse amigo de Francis Ford Coppola.
“Entonces el cine no daba mucho trabajo, pero conforme estudiábamos, los dueños de los grandes estudios, que ya tenían 80 años, los vendieron y buscaron jóvenes talentos en las escuelas de cine”, recordó, y así nació el llamado “nuevo cine americano” del que Lucas fue bandera junto a Scorsese, Spielberg y Coppola.
Cuando realizó su primera película, THX 1138, este último, que entonces estaba rodando The Godfather por encargo, le dijo: “Déjate de robots y haz una comedia”. Fue entonces como, casi a modo de apuesta, hizo American Graffiti, que con 700 mil dólares de presupuesto recaudó más de 100 millones.
Que la fuerza te acompañe
Entonces llegó Star Wars, pero tampoco fue fácil. Su mitología no recibió la aprobación de nadie del estudio ni de sus amigos y Brian De Palma, por ejemplo, le dijo: “¿Qué demonios es esto de la fuerza?”.
Por ello, cuando la estrenó decidió irse a Hawai para pasar página y “vegetar”. Al cabo de una semana lo llamaron del estudio y le dijeron: “Enchufa el televisor”.
“Fue entonces cuando fui consciente del fenómeno en el que se había convertido”, recordó y entonces cambió la política de cara a las siguientes entregas.
“Haciendo películas no ganas dinero. Los productores se consideran que son los responsables de que el cine se lleve a cabo, porque son ellos los que dan luz verde a los proyectos, pero en realidad no hay nada de creativo en eso. Así que, con el dinero que gané, me contraté a mí mismo como productor y despedí al resto. Fue entonces cuando empecé a hacerme rico”, dijo entre bromas.
La fórmula del éxito de las aventuras del Halcón Milenario, para él, se ha basado en una concepción del cine “como si fuera mudo”.
“Las películas de Star Wars las puede ver un niño de dos años que no entiende las palabras pero entiende la película. Para mí, el sonido es el 50 % de las películas, pero no los diálogos. Los diálogos son solo una parte de la banda sonora”, dijo en tono provocador.
Lucas, el hombre que en los años 70 fue el más visionario de los cineastas, hoy hizo una importante afirmación que desafía las nuevas tecnologías: “Mis películas siempre estarán hechas para disfrutarse en la gran pantalla de un cine. Si alguien quiere verlas en la televisión o el teléfono no me opongo, pero nunca adaptaré mi lenguaje a estos formatos”.
Finalmente, preguntado por sus futuros proyectos dijo: “Siempre he querido volver al cine experimental, pero siempre tenía que hacer una película de Star Wars, así que ahora por fin puedo y es lo que estoy haciendo“, dijo.
“Solo hay dos maneras de hacer cine experimental: no teniendo dinero y pidiendo a todos tus amigos o teniendo muchísimo dinero y pagándote la película que tú quieres, como tú quieres y que probablemente no llegue a estrenarse“, concluyó.