NUEVA YORK. Para las madres en Estados Unidos, la distancia promedio entre embarazos es de dos años y medio, y si bien de acuerdo con recomendaciones médicasdeberían aguardar al menos 18 meses, para dar tiempo a que sus organismos se recuperen, casi un tercio prefiere un lapso menor, según un nuevo estudio realizado en el gobierno Obama.
Los expertos dicen que las madres deberían aguardar además para aumentar las probabilidades de que el siguiente bebé llegue saludable a término completo.
El estudio difundido esta semana por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) halló que 30% de las mujeres que habían tenido un hijo volvían a quedar embarazadas antes de que pasaran 18 meses.
“Es una cifra bastante elevada y muy problemática”, opinó Heike Thiel de Bocanegra, investigadora sobre salud reproductiva en la Universidad de California en San Francisco, que no participó en el nuevo estudio.
El informe se basa en certificados de nacimiento de 2011 en 36 estados y el Distrito de Columbia, que representan un 83% de todos los nacimientos en Estados Unidos en ese año. Fue el primer informe de su tipo de los Centros, de modo que los investigadores no pueden compararlo con cifras anteriores.
El estudio halló tres datos que los CDC destacan:
—La media entre un embarazo y el siguiente es de 2 años y 5 meses. Aproximadamente la mitad estaba en el rango de los 18 meses a 5 años. Un 20% había tenido bebés con más de 5 años de distancia entre sí.
—Las mujeres blancas tenían la menor distancia entre un embarazo y otro, unos 2 años y 2 meses de promedio. Las mujeres negras y las hispanas típicamente aguardan dos años y medio o más.
—Y a mayor la edad de la madre, mayor la distancia entre un embarazo y otro.
Por supuesto, los abortos naturales, las enfermedades y otros factores pueden afectar los planes de una pareja.
Lhamo Ellin, una residente en Nueva York, tuvo una hija unos 12 años después que su hijo. “Lo intenté y no podía”, dijo Ellin. Trabaja como cuidadora de niños en un vecindario de Brooklyn que atrae a familias jóvenes, donde según dijo los hermanos parecen estar separados de tres a cinco años.
Reis Goldberg y su esposa, de Nueva York, tuvieron mellizos varones y tres años y medio después una hija. “En cuanto tuvimos a los mellizos controlados estábamos preparados para tener otro”, comentó.
Goldberg, que es apenas un año menor que su hermano, coincidió con los expertos. “El segundo hijo sufre. Es más escuálido. Él tenía casi el doble de mi tamaño cuando yo era chico”, afirmó.