SANTIAGO DE CHILE. A cuatro aumentaron los muertos tras una estampida y una posterior caída de vallas metálicas durante un concierto este jueves de la banda inglesa Doom en una discoteca de la capital de Chile, confirmó hoy el padre de la víctima.
En declaraciones a los periodistas apostados a las afueras de la Posta Central (un centro asistencial de urgencia), Álvaro Medina aseguró que su hijo Ignacio, de 17 años, falleció de un paro respiratorio.
“El está descansando, les pido a todos a quienes fueron testigos, se necesitan más testigos, esto no puede quedar impune. Mi hijo era un excelente alumno de cuarto medio. El único pecado de él era que le gustaba mucho la música”, señaló el hombre.
Añadió que el joven estaba en coma inducido y conectado a un ventilador mecánico, pero que su corazón dejó de funcionar al mediodía de este sábado.
El estudiante se sumó a los fallecidos Daniel Isaías Moraga, de 24 años; Fabián González, de 22; y el argentino Gastón Eduardo Angladetti, de 25 años.
La banda Doom a través de una nota en su página de Facebook se mostró hoy “consternada y angustiada” tras enterarse de la muerte de sus seguidores por los hechos registrados en el centro de eventos Santa Filomena, situado a tres manzanas de la sede del Ejecutivo chileno.
Según la información disponible, hay otros cuatro hospitalizados con graves heridas.