ROMA. Uno de los 28 supervivientes que fueron socorridos en el naufragio de un barco a 70 millas de las costas de Libia afirmó hoy que en la embarcación iban a bordo “950 personas, de ellas, 40-50 niños y cerca de 200 mujeres”.
Según informan los medios locales, el hombre originario de Bangladesh expuso estas cifras a la Fiscalía de Catania, ciudad de la isla de Sicilia (sur) donde fueron trasladados estos inmigrantes que fueron salvados en el mar Mediterráneo.
Según este testimonio, el barco partió de un puerto situado a 50 kilómetros de Trípoli con dirección a Italia, pero durante la travesía los traficantes obligaron a algunos de ellos a permanecer encerrados en los niveles más bajos de la embarcación.
El suceso ocurrió durante la noche, según contó otro de los supervivientes y cuyo relato explicó hoy la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas (ACNUR) en Italia, Carlotta Sami.
Este rescatado dijo que los Guardacostas italianos recibieron una llamada de socorro en la que les avisaron de que el barco en el que viajaban se encontraba en situación de peligro.
Según este testimonio, a bordo iban 700 personas.
Al encontrarse lejos del lugar, los Guardacostas pidieron al barco mercante portugués “King Jacob”, que navegaba en las cercanías, que se desviara hasta el lugar del suceso.
Pero cuando este buque se aproximaba a la embarcación, los inmigrantes “se colocaron todos en el mismo lado de la nave y provocaron su hundimiento”, según ACNUR.
El barco portugués comenzó entonces las labores de rescate, mientras se desplazaban al lugar unidades de la Guardia Costera italiana, la Guardia de Finanza y la Marina Militar y de la Armada de Malta, pues el suceso se produjo en aguas cercanas a la isla, pero solo pudieron salvar a 28 personas.
También el primer ministro italiano, Matteo Renzi, lamentó hoy la situación de abandono en la que se encuentra Italia y condenó que frente a estas tragedias “no haya un sentimiento de cercanía y solidaridad” por parte de la Unión Europea (UE).
El papa Francisco pidió a la comunidad internacional que “actúe con decisión y prontitud” para evitar más tragedias en el Mediterráneo.