EDIMBURGO. La rabia transmitida por los perros es responsable de la muerte de 160 personas cada día en el mundo, alrededor de 59 mil al año, a pesar de que es una enfermedad que puede ser prevenida con la vacunación, según un estudio global.
La Alianza Mundial para el Control de la Rabia publicó un informe sobre el impacto -en términos de muertes y de costos- de la rabia a través de los países del mundo, el cual precisa que las naciones pobres son las más afectadas por esta enfermedad.
A pesar de que la enfermedad se puede prevenir, el estudio indica que alrededor de 59 mil personas mueren cada año por rabia transmitida por perros, una enfermedad que causa pérdidas económicas anuales por 8.6 mil millones de dólares, principalmente por muertes y vacunas.
Louis Nel, director ejecutivo de la Alianza Mundial para el Control de la Rabia (GARC, siglas en inglés), asegura que este estudio pionero es un paso esencial hacia la mejora del control y eventual eliminación de la enfermedad.
Explica que la comprensión de la carga real que conlleva la rabia permite determinar y defender los recursos necesarios para hacerle frente.
El estudio, dirigido por la doctora Katie Hampson, de la Universidad de Glasgow, revela que el mayor riesgo de la rabia canina se encuentra en los países más pobres, principalmente en África, donde la tasa de mortalidad es de una muerte por cada 100 mil personas.
India tiene el mayor número de víctimas mortales por rabia, con más de 20 mil personas, de entre las naciones asiáticas, precisa y añade que la proporción de perros vacunados es muy inferior a la necesaria a través de casi todos los países de África y Asia.
La rabia “es casi 100% fatal, pero también casi 100% prevenible”, por lo que la forma más rentable de luchar contra la enfermedad es la prevención mediante la vacunación de los perros y de las personas, asegura el reporte de la GARC, con sede en Escocia.
Según el informe, la vacunación puede salvar muchas vidas y reducir significativamente la carga para las economías vulnerables.
Puntualiza que los países que más han invertido en la vacunación de los perros son aquellos en los que las muertes humanas por la enfermedad han sido prácticamente eliminadas.
“Nadie debería morir por rabia, por ello la GARC y sus socios seguirán trabajando hacia la eliminación global de la rabia”, concluye Nel.
GH