Las agendas sociales deberían convertirse en la tendencia de las políticas públicas. Esto es, agendas que se vayan construyendo a partir de las necesidades de una sociedad, con la participación de la misma. El deber ser junto con las líneas de acción iniciadas en las organizaciones sociales. Los políticos normalmente no valoran lo suficiente las agendas sociales, pero ante el fracaso de sus propias genialidades, trienio tras trienio, sexenio tras sexenio, las políticas iniciadas en la sociedad deberían indicar el rumbo correcto.
En los casos de medio ambiente y movilidad, las agendas sociales han venido marcando la tendencia de las políticas en los últimos lustros, aún cuando en su instrumentación estas políticas hayan sido más bien limitadas, sobre todo por el temor de los políticos a hacer frente a los grandes intereses o las costumbres de los estratos más ricos.
En el caso de la movilidad, por ejemplo, de manera creciente vemos cómo los políticos la abanderan, pero al momento de la instrumentación se atreven a avanzar poco. Muchos hablan de promover medios sustentables, pero pocos estarían dispuestos a encarecer la gasolina, cobrar por el estacionamiento en vía pública, quitar espacio al auto para ampliar banquetas o dar carriles exclusivos al transporte público.
Esta es una preocupación constante de quienes participamos en la construcción de una agenda de movilidad sustentable. Organizaciones como Embarq México, ITDP México, Greenpeace, Bicitekas, México Previene, Bicicleta Verde, Mejor en Bici y Ciudad Humana México, esta última a mi cargo, solemos construir juntos estrategias para mejorar la movilidad e incentivar a actores políticos y privados a sumarse a la transformación de este tema en nuestro país.
Es así como las organizaciones mencionadas, hace unos días, lanzamos la convocatoria a los candidatos a firmar compromisos de acción en materia de movilidad:
- Impulsar una ciudad compacta, densa, mixta y participativa
- Garantizar la calidad y seguridad en la movilidad a pie
- Promover el uso de la bicicleta como medio de transporte
- Aumentar la calidad, cobertura y accesibilidad del transporte público
- Promover la moderación del uso del automóvil
Los detalles de esta iniciativa están en el sitio www.yomemuevo.mx y a su vez se propone a los candidatos que se tomen una foto con un papel promoviendo la etiqueta #YoMeMuevo. Estos planteamientos son el mínimo indispensable, las oportunidades que pueden construirse para las ciudades son infinitas.
En los últimos años distintos alcaldes en el mundo han tomado la movilidad como forma de transformación de sus ciudades, con gran éxito. La bicicleta ha emergido como una importante alternativa en ciudades como Nueva York o París, el transporte público y la caminata se han reforzado en Buenos Aires. En Londres se restringió hace una década la entrada de automóviles a la zona central.
En México, sin embargo, la rentabilidad política ha sido limitada. En general los políticos que han utilizado el discurso de la movilidad lo han hecho con cierta superficialidad y más como marca que con hechos. Bicicletas en el rack de una camioneta. De allí que se requiera que más que un discurso superficial asuman compromisos. #YoMeMuevo es un llamado de las organizaciones sociales a los políticos para que tengan dirección cuando hablen de movilidad.