Ahora resulta que México es modelo a seguir en eficiencia para muchos países del mundo; que el recorte al gasto público por 127 mil millones de pesos que anunció la Secretaría de Hacienda hace tres meses no fue una acción de emergencia, sino una medida anticipada del gobierno federal que lo coloca en una mejor posición en Latinoamérica; que para seguir luchando contra la pobreza, es necesario tomar acciones como las que México está tomando; que bla, bla, bla.
¿Quién se atrevió a decir esta bola de sandeces?, preguntan algunos observadores. Pues el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y El Caribe, quien por cierto es de origen mexicano y que lleva por nombre Jorge Familiar.
Según el señor Familiar, el manejo macroeconómico de México es estelar en la parte fiscal y monetaria, lo que le da al país sino una serie de herramientas importantísimas para poder actuar de una forma contracíclica. ¡Dale con esa palabrita mágica de los “itamitas”!
Lo paradójico del asunto, es que mientras el señor Familiar hablaba linduras de la política macroeconómica que está aplicando México, el Banco Mundial (institución para la que trabaja aquél) publicó un estudio titulado “Pobreza, Vulnerabilidad y la Clase Media en América Latina”, cuyo prólogo está a cargo de él mismo y de Ana Revenga, en donde advierte, entre otras cosas, el progreso en el combate a la pobreza extrema y a la desigualdad que se ha observado en la última década en América Latina y el Caribe está en riesgo dada la desaceleración económica mundial y la disminución de los ingresos en la región.
Agregan que con 75 millones de personas que aún viven en pobreza extrema y casi dos tercios de la población pobre o vulnerable a caer en la pobreza, la región aún no ha permitido ni aprovechado el potencial de toda su población, agrega, y explica que una persistente falta de oportunidades, de servicios básicos de calidad y buenos empleos ha mantenido a muchos de los pobres en la pobreza y ha hecho más difícil romper el ciclo. ¿Por fin, estamos saliendo de la pobreza o seguimos fregados?, preguntan los perplejos.
Es importante tener en cuenta, señalan Jorge y Ana, que la región de América Latina y el Caribe incluye países con diferentes niveles de desarrollo, y por ende, tanto la composición del 40% más pobre como el impacto del crecimiento en este grupo, pueden tener diferencias muy marcadas entre un país y otro. Algunos de los países con mejor desempeño como Argentina, Bolivia, Brasil y Panamá, registraron aumentos en los ingresos del 40% más pobre por encima del 7%. Estos niveles son altos en comparación a los países menos favorecidos como Guatemala y México, los cuales experimentaron tasas de crecimiento en los ingresos del 40 por ciento más pobre de –1,0% y 1,3%.
Afortunadamente, el Grupo Banco Mundial seguirá trabajando con sus socios para poner fin a la pobreza para 2030.
Un consejo más de Jorge y Ana: Para ser eficaces, las políticas y programas no pueden ser diseñados sin evidencia que los sustente, ni dirigidas únicamente con base en lo que pensamos podría funcionar.
AGENDA PREVIA
El “Caso Aristegui” se ha convertido en un vodevil en el que nada tiene que ver la libertad de expresión y de prensa, sino la arrogancia de una periodista, apuntan comunicadores objetivos. Si la respetable colega se queda sin sus tribunas en los medios electrónicos que tanto le gustan -y deja de percibir honorarios de torero caro-, será una pena y una pérdida para ella y una decepción para sus incondicionales, pero de ninguna manera podría decirse que su ausencia dejaría a los televidentes y radioescuchas en la “orfandad informativa” de la que habló sin ruborizarse un legislador.
Es de desear que Carmen resuelva sus conflictos con la empresa MVS, pero al mismo tiempo ya va siendo hora de que el asunto se coloque en su justa dimensión laboral y contractual. ¡Ya chole, no!