El Juventus, que tiene en su palmarés dos títulos (1985 y 1996), mantiene vivo el sueño de estar en una final doce años después (perdió en los penaltis ante el Milan en 1993) al rentabilizar la victoria por 1-0 en la ida.
El Mónaco, la gran revelación del torneo, buscó la remontada, trató, por momentos con buen juego, de desequilibrar el perfecto entramado del cuadro de Massimiliano Allegri, pero le faltó remate y acierto ante Gianluigi Buffon.
El estadio Luis II de Montecarlo, lleno, trató de arropar a un cuadro monegasco que nunca se rindió, aunque el Juventus, guiado por la experiencia de Andrea Pirlo, y con un planteamiento rocoso cerró todos los espacios y se ganó la clasificación.
El cuadro turinés, con el título de Liga en el bolsillo, ha demostrado a lo largo de la competición que quiere volver a ser protagonista en Europa y ya está en el bombo de las semifinales para el sorteo del viernes junto a tres de los grandes favoritos al título, Real Madrid, Barcelona y Bayern Múnich.
Buffon salva
El arquero de la Juve tuvo que salir a cortar un pase a Berbatov que tenía el gol del empate global.
