La juez Cinthia Elodia Mercado García, con sede en Los Reyes, Michoacán, y elementos de la Policía Federal deben recibir sanción por violar los protocolos, la ley y hasta el sentido común en el caso de la menor guanajuatense Alondra, dijo Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).

 

Por estos hechos la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) inició un expediente de queja por el caso, en el cual solicitará informes a las autoridades señaladas como responsables y después emitirá una resolución “conforme a derecho”.

 

“La CNDH inició un expediente de queja por el caso de una adolescente sustraída de su escuela y llevada a Estados Unidos, de donde retornó el día de hoy a su lugar de origen”.

 

Mientras que Pérez García dijo que estas autoridades cometieron graves omisiones al no aplicar el “Protocolo de Actuación para quienes imparten justicia en casos que afecten a niñas, niños y adolescentes” ni la Ley General de derechos de niñas, niños y adolescentes, que en su artículo 73 establece el derecho del menor de edad a participar y ser escuchado en los procesos judiciales donde se dirimen asuntos que tienen que ver con asuntos que los afectan.

 

“En nuestro país pese a tener leyes normativas y protocolos, no se aplican, y todavía más lamentable, ni siquiera el sentido común, porque el sentido común nos hubiera evitado mucho de lo que pasó”, comentó el director de la Redim.

 

El caso comenzó cuando Dorotea García, ciudadana estadounidense, presentó un recurso legal por la custodia de Alondra bajo el argumento de que era su hija biológica, robada cuando era niña. Ante este reclamo, la juez Mercado García emitió una orden para llevar a la menor de edad a Austin, Texas, lugar de residencia de García.

 

La orden fue ejecutada por la Policía Federal adscrita a la Interpol, que el 16 de abril pasado sacó por la fuerza a Alondra de su escuela para trasladarla a Estados Unidos; cinco días después, un examen de ADN demostró que la niña no es hija de Dorotea, por lo que regresó a México.

 

Juan Martín Pérez señaló que durante todo el proceso la opinión de la menor de edad quedó de lado, por lo que se violaron sus derechos fundamentales por parte de las autoridades, situación que no puede quedar impune.

 

La reparación de daños, atención psicológica para la víctima y una disculpa pública medidas de acompañamiento a las sanciones que no necesariamente tienen que venir del gobierno, sino de instancias como la Comisión Nacional de Derechos Humanos por medio de una recomendación.

 

Alondra regresa a casa

 

Tras haber sido sustraída y separada de sus padres por policías federales y agentes de la Interpol, después de seis días la adolescente guanajuatense Alondra finalmente regresó a casa.

 

Sonriente y abrazada de sus papás y sus hermanos, poco después de las 11:00 de la mañana Alondra saludó a los familiares y amigos que la esperaban en el Aeropuerto Internacional del Bajío, a su llegada procedente de Houston, Texas. “Me siento feliz”, les dijo.

 

La historia de esta adolescente de 14 años, estudiante de la secundaria en Guanajuato capital, dio la vuelta de México a Estados Unidos gracias a un video que circuló a través de las redes sociales.

 

En una dramática escena ocurrida el 16 de abril Alondra grita y patalea, intentando zafarse de los agentes federales que la arrastraban a una camioneta para llevársela al otro país, donde una mujer la reclamaba como su hija secuestrada años atrás.

 

Todavía con uniforme y gritándole “Yo no soy tu hija” a la otra víctima de ese secuestro, Dorotea García, Alondra fue trasladada a la ciudad de Los Reyes, Michoacán. En este lugar, la jueza civil Cinthia Elodia Mercado había otorgado su custodia a la señora García, mexicana residida en Texas desde hace más de 10 años.

 

En el video tomado afuera de la secundaria, se escucha la voz de su padre intentando calmarla mientras Alondra llora, pide ayuda a gritos y jala de los cabellos a Dorotea García, “Amor, esto no se va a quedar así, de aquí nos vamos a mover”, le dice su mamá, Susana.

 

Los padres siguieron a su hija a Los Reyes para mostrarle a la juez el certificado, acta de nacimiento e incluso fotografías de cuando Alondra era bebé, pero la juez no se los recibió. De ahí, la Interpol se llevó a la niña a Estados Unidos para practicarle exámenes de ADN.

 

En su versión, la Procuraduría General de la República (PGR) aseguró haber “recuperado” a la niña para enviarla de regreso a Estados Unidos con su madre, de quien había sido extraída ilegalmente. Asegurando que la intervención de sus agentes se dio en “un momento distinto” al que se muestra, la dependencia se deslindó del video en el cual agentes federales jalan, gritan e incluso cargan a Alondra, para introducirla en una camioneta y llevársela.

 

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) inició un expediente de queja por el caso,en el cual solicitará informes a las autoridades señaladas como responsables y después emitirá una resolución “conforme a derecho”.

 

Aunque Dorotea García aseguró que la menor es su hija, los padres de Alondra dijeron que había una confusión, y que a quien buscaba era a otra niña con el mismo nombre y distintos apellidos que es pariente lejana de ellos. Ambas tienen una cicatriz en medio de las cejas que sirvió a Dorotea para identificarla.

 

Sus papás no supieron nada más de ella hasta el sábado 19 cuando la niña -aparentemente más tranquila- colgó un video en su cuenta de Facebook explicándoles a Susana y Gustavo que ella y Dorotea se harían la prueba de ADN para determinar si en realidad eran madre e hija.

 

“Papás, estoy bien, no se preocupen”, les pedía.

 

Los padres incluso organizaron una manifestación y bloquearon una caseta para exigir auxilio de parte del gobierno guanajuatense y la Secretaría de Relaciones Exteriores. Finalmente, el miércoles temprano la Cancillería dio a conocer que la prueba de ADN resultó negativa y que auxiliaría a la familia para regresar a la niña con sus papás.

 

“Fue una equivocación por parte de todos y de Dorotea García, ella también fue una víctima aquí. Aquí los que no hicieron su trabajo bien fue la juez e Interpol también por no investigar bien lo que estaban haciendo, le entregan una niña falsa a Dorotea y ella piensa que era su hija y así quedó. Estamos trabajando en una denuncia contra quien resulte responsable de todo esto”, señaló el padre de Alondra en una entrevista televisiva. “Fue un calvario”.