El máximo jefe del servicio geológico chileno, Rodrigo Alvarez, dijo el jueves que las condiciones del volcán Calbuco indican la posibilidad de que surja un nuevo cráter en una tercera y más agresiva erupción

 

El subsecretario chileno del Interior, Madmud Aleuy, citando al Servicio Nacional de Minería y Geología, señaló que “no es descartable un escenario más complejo en las próximas horas, esto básicamente por la acumulación histórica de lava que existe en la parte alta del volcán”.

 

Alvarez opinó que es posible que se registre una tercera erupción, que “ya no va a estar concentrada en altas columnas, sino que podría caber la posibilidad del desarrollo de un nuevo cráter y ese cráter podría generar una erupción tal vez un poco más agresiva”, pero dentro de la zona de exclusión de 20 kilómetros.

 

El Calbuco, de dos mil 15 metros de altura, hizo una sorpresiva erupción el miércoles, poco después de una serie de temblores y en la madrugada del jueves arrojo material incandescente en medio de una fumarola que ascendió unos 15 kilómetros.

 

El gobierno decretó estado de emergencia constitucional, entregó el mando del orden público a las fuerzas armadas y los servicios de emergencia decretaron alerta máxima en torno al volcán, ubicado en la región de Los Lagos, cercano a las ciudades de Puerto Montt y Puerto Varas, a 1.030 y 1.015 kilómetros al norte de Santiago.

 

Unas cuatro mil personas fueron evacuadas de las localidades cercanas al volcán que ha arrojado dañinas cenizas sobre ciudades argentinas y chilenas, con acumulación en algunas zonas de hasta 40 centímetros de cenizas. A ambos lados de la cordillera se suspendieron clases y se llamó a las personas a evitar respirar la pluma del Calbuco.

 

“Se sintieron una serie de temblores pequeños, pero perceptibles. Mirábamos para todos lados y no sabíamos a qué se debía”, dijo a The Associated Press Patricio Vera, de 30 años, director de una radioemisora y quien se encontraba al momento de la erupción en Puerto Montt, 1.015 kilómetros al sur de Santiago y a sólo 29 kilómetros del volcán.

 

Agregó que “en forma fulminante reventó. En cosa de segundos empezó a salir una columna gigante de cenizas”.

 

La presidenta Michelle Bachelet viajó a la zona, visitó familias albergadas y dijo que “todavía estamos en la tarea de rescatar a las personas que puedan estar aisladas”.

 

Las aerolíneas comerciales inicialmente suspendieron sus vuelos entre Santiago y Puerto Montt, pero la compañía LAN Chile voló un aparato hasta esta ciudad. Los expertos señalan que las cenizas pueden dañar el instrumental y el fuselaje de las aeronaves.

 

El profesor René Garreaud, del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, dijo que la parte alta de la pluma llegaría el jueves a Concepción, 500 kilómetros al sur de Santiago, y “eventualmente, llegando a Santiago mañana viernes” pero a mucha altitud y sin riesgos para la salud.

 

La dispersión de cenizas afectaría además a las provincias argentinas de Río Negro, Neuquén, La Pampa y Mendoza en las próximas 24 horas, según un estudio del Centro de Avisos de Cenizas Volcánicas de Buenos Aires.

 

El doctor Bernardo Martorell, jefe de la división de planificación del Ministerio de Salud, precisó que entre los variados efectos negativos de la ceniza en las personas están la irritación de las mucosas respiratorias, la nariz o garganta y el ingreso del material volcánico a los ojos “puede producir inflamación en los ojos, heridas o infecciones”. Además pueden ocasionar infecciones a la piel.

 

El volcán Calbuco, cuya última erupción se registró en 1972, es uno de los tres más peligrosos de los 90 volcanes activos que tiene Chile.

 

El 3 de marzo el volcán Villarrica, situado a 670 kilómetros al sur de Santiago, hizo erupción sin que se registraran víctimas pero sí algunos daños por la caída de cenizas en zonas rurales.