La actriz ha pasado una dura temporada tras la muerte de su hermana Lorena, y platicó con nosotros acerca del apoyo que le está brindando a la hija de ésta, de quien se hará cargo de ahora en adelante.
¿Cómo te sientes desde que Lorena se fue?
Es difícil creerlo y asimilarlo, aunque por fortuna estuve con ella tres semanas completas, donde hablamos de todo, reímos, lloramos, nos perdonamos y ahora estoy segura que las personas antes de morir, siempre se despiden. Sin embargo, gracias a Luciana, la hija de Lorena, me ha sido menos doloroso, porque en ella veo a mi hermana.
¿Ha sido difícil tomar la responsabilidad de otro hijo?
Nunca lo dudé, no había otra opción, yo tenía que hacerme cargo de la bebé. Lorena quería para ella una familia y ya la tiene, ahora tiene papá, mamá, hermanos, tíos y primos. Aunque sí cambió toda mi vida, mis hijos ya están grandes y la dinámica con un bebé de un año y seis meses es completamente distinta.
¿Y tu esposo que opina?
Mira, no tuve tiempo ni de preguntarle, pero creo que es un tema que no está a discusión, era mi deber. Sin embargo, le estoy dando su espacio y tiempo para que se adapte y procuro no descuidarlo, cuando nos casamos ya ninguno deseaba tener hijos y mira, acabamos siendo una familia de cinco, aunque mis hijos tienen a su papá, Octavio, así que somos seis integrantes en esta historia.
¿Y Luciana no extraña a su mamá?
Mira, ella está muy chiquita y para ella su mamá soy yo. A Lorena no se le despegaba y ahora no se me despega a mí, tal vez ayuda que tenemos el mismo tono de voz y creo que ella no alcanzó a darse cuenta de nada de lo que pasó.
La nena perdió primero su madre biológica y luego lorena…
No, porque Lorena la adoptó en los primeros días de nacida, entonces no conoció a su mamá. Ella quiso darla en adopción y Luciana nunca ha estado sola, y en cuanto Lorena se puso mal yo me la traje a México, así que por fortuna está bien, es una nena feliz.
¿Cómo te trajiste a la niña desde EU?
Con permiso de Lorena. Ella firmó un acta notarial dándome permiso de viajar con la niña y, por cierto, en el aeropuerto no me pidieron el papel, tal vez pensaron que era mi hija o mi nieta.
Tú ya viviste una adopción, así que sabes del tema…
Mira, yo adopté y ha sido fácil. La adopción es un tema de amor, es regalarle a un niño la oportunidad de vivir en familia y es increíble. A mí me dicen: “eres una santa”, pero yo no lo veo así, porque más bien él me dio chance de ser su mamá y uno adquiere esta responsabilidad para toda la vida.
¿Cómo recibieron tus hijos a su prima?
Felices, y como habían convivido mucho con ella están muy contentos, así fue más fácil entender la pérdida de su tía, porque ahora su misión es cuidar a su prima y convertirla en su hermana.
¿Es difícil adoptar a un bebé?
Legalmente es muy complicado, los trámites son largos. Ese periodo equivale al tiempo del embarazo, así que los esperas con las mismas ganas y claro que los quieres por igual, no hay diferencias. Sólo que uno es tu hijo, porque viene de tu panza, pero el otro llega porque es hijo de tu corazón. Además, yo hablé con Fabián y le expliqué el por qué lo adopté y no es un tema que le afecte.
Finalmente, platícanos de tu sesión de fotos sexys para dos revistas…
Me lo habían ofrecido desde hace mucho y no había aceptado, pero fue mi marido quien me animó a hacerlo y cuando pasas de los 50 es un honor que aún te consideren lo suficientemente sexy para posar. Ahora aparecí en Open, en lencería, y en mayo lo haré completamente desnuda para Playboy.