Finalmente los diputados aprobaron el rescate de los ahorradores de Ficrea. Con una bolsa de hasta mil 700 millones de pesos de las arcas públicas los legisladores decidieron que se resarcirá a los defraudados por el prófugo Rafael Olvera Amezcua hasta con un millón de pesos por cabeza.
Claro que ni los diputados que aprobaron este rescate, ni el gobierno federal le quieren llamar rescate a lo que es obvio, argumentando que el dinero público que se ha empeñado en el rescate se resarcirá con la recuperación de la cartera de Ficrea. Un supuesto que, hoy por hoy, es solo eso, porque nada garantiza que se recupere el cien por ciento de los recursos de los contribuyentes que los legisladores decidieron tomar. Así que lo que no se recupere se cubrirá con el dinero de quienes pagamos impuestos para devolverles los recursos que perdieron grandes ahorradores quienes decidieron ‘jugar a la ruleta rusa’ para ganar rendimientos por el triple o más que lo que paga cualquier banco en el país.
El hecho es que con esta decisión tanto los legisladores como el gobierno federal muestran, una vez más, dos cosas: Que las leyes y su cumplimiento se hacen a conveniencia de unos cuantos, y que las puertas de los recursos públicos están abiertas de par en par para los rescates ‘convenientes’ tanto para los políticos como para las élites de los funcionarios públicos en turno y sus allegados. Ése es el mensaje que se envía con esta decisión.
Pero las preguntas son ¿por qué el gobierno y los legisladores de su partido tomaron esta decisión ante la presión de poco más de 1,400 clientes (el 21% de los 6,800 clientes defraudados en Ficrea) que poseían más de un millón de pesos en sus cuentas en la Sociedad Financiera Popular? ¿Qué poder e influencia tienen estos clientes? O más aún. ¿A qué le temen las autoridades financieras con la movilización legal de los defraudados a cargo del abogado Fauzi Hamdam, quien por cierto presentó una solicitud de amparo contra la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores por falta de supervisión a Ficrea y por irregularidades en su actuación y lo que de eso resulte?
El hecho es que el caso Ficrea y su rápido rescate legislativo con el empuje desde Hacienda, tiene más aristas de lo que hasta ahora se conoce. Y una de ellas es la propia actuación de las autoridades supervisoras del sistema financiero –llámese la Comisión Nacional Bancaria y de Valores a cargo de Jaime González Aguadé- que tiene visos de negligencia y, por lo tanto, de responsabilidades legales en todo este asunto.
En los próximos días podrían darse a conocer nuevas facetas de este caso. De allí que el rescate de Ficrea que implementaron al vapor los legisladores no solo es un rescate de los codiciosos –y al parecer influyentes- inversionistas de esta Sofipo, particularmente los más grandes; sino también el rescate de las autoridades directamente involucradas y que, de otra manera, quedarían mal paradas.
SÍGALE LA PISTA…
El dato del Indicador Global de la Actividad Económica a febrero que ayer dio a conocer INEGI confirma la debilidad del crecimiento económico al primer bimestre del año y que los analistas del sector privado ya esperaban. Datos duros, no discursos.