WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, bromeó sobre su política hacia Cuba, sobre la presencia en Washington de los hermanos Castro y sobre el creciente concurso de aspirantes presidenciales.
En la cena anual de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca celebrada la noche del sábado, Obama enumeró la política hacia Cuba, la reforma migratoria y el cambio climático en la lista de asignaturas pendientes de su presidencia.
“Miren mi política hacia Cuba. Los hermanos Castro están aquí esta noche. Bienvenidos a Estados Unidos, amigos”, exclamó ante los asistentes a la velada en el Hotel Hilton de Washington, donde acudieron cientos de periodistas y celebridades como Jane Fonda.
“¿Qué pasa?”, remató Obama hablando en español. “?Qué? ¿Son los Castro de Texas? Oh, Que tal Joaquín. Hola Julián”, dijo en alusión a los gemelos mexicano-estadunidenses, el primero legislador demócrata y el segundo secretario de Vivienda.
La cena de los corresponsales de la Casa Blanca es una tradición anual desde 1914. Su versión moderna, a la que asiste el mandatario en funciones y un comediante, se han convertido en escenario de dardos de buen humor desde y hacia la institución presidencial.
En su turno, Obama dijo que como presidente aún requería arreglar “el descompuesto sistema migratorio”, emitir vetos y negociar con Irán.
“Todo, mientras encuentro tiempo para rezar cinco veces al día”, ironizó aludiendo a quienes lo acusan de profesar la fe islámica.
Obama no ahorró chistes punzantes contra el creciente desfile de aspirantes presidenciales.
“Tenía una amiga que estaba ganando millones de dólares al año. Y ahora vive dentro de una camioneta en Iowa”, satirizó en alusión a la ex primera y precandidata presidencial demócrata Hillary Clinton, quien realiza su gira proselitista en automóvil.
De los republicanos, se mofó de los acaudalados hermanos Koch, quienes ofrecieron donar mil millones de dólares a la campaña presidencial de uno de los aspirantes conservadores.
“Los hermanos Koch creen que necesitan gastar mil millones para que a la gente le caiga bien uno de estos (Marco Rubio, Rand Paul, Ted Cruz, Jeb Bush, Scott Walker)”, señaló Obama.
“Yo también he recaudado mucho dinero. Pero seamos justos. Mi segundo nombre es ‘Hussein’”, remató entre las risas de la concurrencia.
Obama regresó a su siento en la mesa de honor y mostró buen humor cuando le correspondió ser el blanco de las críticas de la comediante Cecily Strong, una de las estrellas del programa de NBC, Saturday Night Live!.
Dirigiéndose a Obama, cuyo encanecimiento ha sido evidente desde que llegó a la presidencia en enero de 2009, le dijo: “Su pelo es tan blanco que ya puede responderle a la policía”.
Estados Unidos ha reabierto el debate del uso excesivo de la fuerza de la policía contra las minorías, en especial la afroamericana, con motivo de los recientes incidentes callejeros. En paralelo a la cena, manifestantes realizaron una protesta masiva en Baltimore.
Entre risas, la comediante ironizó que la popularidad de Obama es de 46% mientras que su proporción de pelo canoso es del 85%.
Strong arremetió también contra Hillary Clinton. Hablando sobre Israel, comentó que “nuestra política será mejor con la próxima administración, siempre y cuando haga (Israel) una generosa donación a la Fundación Clinton”.
Para rematar, la comediante ironizó que los republicanos buscan derrotar a Clinton con un candidato “que sea la antítesis de un presidente negro”.
“¿Qué tal un latino canadiense que nunca será presidente?”, dijo en alusión al senador Ted Cruz, aspirante presidencial republicano nacido en Canadá de padre cubano.
GH
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