Alrededor de cuatro mil personas cursan en 26 instituciones educativas alguna especialidad relacionada con la industria aeroespacial como el diseño, fabricación y ensamblaje de partes de aeronaves, pero ante el auge esperado, se prevé un aumento en la oferta educativa para este sector.
Para el secretario del Consejo Mexicano de la Educación Aeroespacial (Comea), Federico Pérez Fuentes, uno de los principales retos que enfrenta la educación en la materia es mantenerse lo más cerca posible de la industria, para detectar sus necesidades y la línea de desarrollo tecnológico que sigue, lo cual es fundamental para actualizar los planes de estudio.
“El sector ha encontrado en México una alta calidad en la mano de obra; desde 2006 Bombardier trabaja con técnicos formados en Querétaro y Canadá ha recibido productos con cero defectos, eso es sólo un ejemplo del nivel de satisfacción que tienen las empresa que llegan al país”, enfatizó.
Por su parte, el general Rodolfo Rodríguez Quezada, presidente del comité organizador de la Feria Aeroespacial 2015, refirió que en cinco años México va a requerir alrededor de 110 mil empleados en este mercado.
“En la actualidad la industria tiene 45 mil empleados, el auge y desarrollo indican que en 2020 se van a necesitar 110 mil empleados, esto significa que se van a requerir 65 mil personas más, y para ello es fundamental la formación en las universidades que están dentro del Comea”, señaló.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, en México se diseña gran parte de las turbinas del avión más grande del mundo, el Airbus 380; en tanto que el mayor productor de motores de aviones, General Electric, ubicó en Querétaro su mayor centro de investigación y diseño fuera de Estados Unidos.
Para el profesor en la maestría de Ingeniería Aeronáutica del Instituto Politécnico Nacional, Jesús Navarro, el crecimiento de la oferta educativa en la materia es el mejor indicativo del auge de la industria y de los niveles que aún puede alcanzar.