En días recientes, KPMG -firma multidisciplinaria que provee servicios profesionales de auditoría, impuestos y asesoría- presentó la edición 2015 del ya tradicional estudio Perspectivas de la Alta Dirección en México. Esta encuesta de KPMG en México, contestada por un número récord de participantes (716 líderes empresariales del país, tanto de organizaciones medianas como grandes de todos los giros industriales), arroja luz sobre temas centrales de las políticas públicas, la situación de las empresas, el sector financiero y las estrategias para crecer y expandirse a nuevos mercados. A continuación, algunos de sus hallazgos más interesantes:

 

163805_Dinero_Efectivo_Economia1_1

 

+El 60% de los directivos considera que no caeremos en una nueva recesión (cifra similar a la del estudio del año pasado). El 51% de los directivos espera que la economía de México mejore durante 2015 respecto a 2014, una cifra menor respecto a 58% del año pasado; 70% piensa que el crecimiento de sus empresas será de un dígito, 16% de dos dígitos, mientras 12% indica que no habrá crecimiento y 2% anticipa decrecimiento.

 

+Respecto a la influencia del gobierno en la competitividad de la empresa, las cifras del estudio son preocupantes. El 69% de los directivos consultados piensa que el gobierno ejerce un impacto pésimo para la competitividad empresarial; 23% cree que no juegan un papel relevante y sólo 8% considera que son una fuerza positiva.

 

+El sistema tributario no convence a los empresarios. Al preguntárseles si creen que el régimen fiscal en México promueve la inversión, un abrumador 93% contestó que “No”. El empresariado consultado por KPMG también se manifestó a favor de aumentar la recaudación a través del IVA. El informe apunta lo siguiente: “También parece unánime, 85% a favor, la opinión del empresariado sobre la importancia, si no es que la urgencia, de gravar con el Impuesto al Valor Agregado (IVA) los alimentos y medicinas (con alguna canasta exenta, como se ha hecho en otros países), una decisión que no fue parte de la reforma fiscal debido a cuestiones políticas y de agenda. (…) En México sería una medida eficaz para combatir la informalidad, que en el modelo actual no sólo no paga el Impuesto Sobre la Renta (ISR), sino que tampoco contribuye con el IVA en el ciclo de consumo”.

 

+Una pregunta reveladora: ¿cuáles son las principales variables que México requiere para incrementar su competitividad? Las respuestas: combate a la corrupción (89%), seguridad pública (81%), estabilidad económica (65%), incentivos fiscales (58%), simplificar trámites burocráticos para la apertura de nuevos negocios (45%) y realización de reformas estructurales (38%). La suma de las variables no es igual a 100% debido a que era posible seleccionar más de una opción. Durante los últimos cuatro años, la primera variable del estudio ha sido el combate a la corrupción, que este año creció nueve puntos (a 89%). El estudio anota que “para lograr el objetivo de las reformas estructurales, donde se espera participación del capital privado, la corrupción debería ser claramente combatida y eliminada”.

 

+Los directivos consultados por KPMG no cuentan con una imagen positiva sobre la banca: 3% cree que juegan un papel “muy bueno”, 46% desdobla  una percepción “buena”, 40% detenta una opinión regular, 10% la considera mala y 1% como “muy mala”; es decir, 51% del empresariado consultado no ve con buenos ojos a los bancos.

 

+Una buena noticia: 52% de las empresas reconoce tener una estrategia definida en el tema de desarrollo sostenible, lo que habla de una activación creciente de diversos ámbitos de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en las compañías mexicanas. Falta mucho camino que recorrer, pero la sostenibilidad y el RSE ya están en la mente de los tomadores de decisiones del país.