Durante el primer trimestre del año Grupo Financiero Banamex registró un incremento anual de 112% en sus utilidades, lo que representó una ganancia de 4 mil 841 millones de pesos, derivada de un aumento en el crédito otorgado a familias y negocios, además de una mayor recaudación de comisiones por transacciones, lo que impulsó sus ingresos totales.
Con estos resultados, Banamex también dio por concluido el efecto negativo del fraude de Oceanografía por 400 millones de dólares que realizó a través de la obtención de créditos con contratos apócrifos.
“Es el cuarto mejor trimestre de los últimos cinco años. En ese sentido claramente dejamos atrás ese episodio (Oceanografía)”, dijo en conferencia, Ernesto Torres Cantú, director general y presidente ejecutivo de Banamex.
En 2014, Banamex reportó una disminución en sus utilidades de 23.6% con respecto al año anterior, a raíz de dicho fraude de Oceanografía y un año complicado por la reforma fiscal que redujo el consumo.
“En el primer trimestre de 2015 observamos un aumento en la facturación de las tarjetas de 5%, lo que habla de una recuperación del consumo del país, que se sustenta con datos de la ANTAD (Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales) y del INEGI”, dijo.
Asimismo, indicó que Banamex recuperó créditos de portafolios del sector de la construcción y destacó que continúan como los principales emisores de tarjetas de crédito en el país con 95 mil plásticos al mes.
Torres Cantú aseguró que una mayor confianza en el consumidor tendrá un impacto positivo en sus operaciones para el resto del año, y sostuvo que México tiene una amplia solidez atractiva para la inversión, así como para enfrentar el alto nivel de volatilidad en los mercados por el previsible aumento en la tasa de interés del Banco de la Reserva Federal, la caída en los precios del petróleo y el fortalecimiento del dólar.
Pese a que Banamex pronostica un crecimiento de 2.8% anual del PIB para este año, afectado por una disminución en la actividad industrial, Torres Cantú dijo que México está preparado para alguna contingencia financiera con el “arsenal” de 270 mil millones de dólares del Banco de México compuesto por reservas internacionales y una línea de crédito con el Fondo Monetario Internacional.