El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, aseguró que los hechos que violentan cotidianamente las garantías individuales en nuestro país, como el caso Ayotzinapa, Iguala o Tlatlaya, ponen en evidencia la desvinculación existente entre lo que disponen las leyes y el contexto de los hechos.
Por ello, agregó, es necesario prevenir y erradicar prácticas como tortura, ejecución extrajudicial, desaparición forzada, tratos crueles, inhumanos y degradantes, trata de personas, discriminación, agresiones a periodistas, corrupción e impunidad.
“No podemos voltear la cara o ser indiferentes ante estas realidades que, de manera cotidiana, nos cuestionan y confrontan, es necesario actuar y en esa tarea los mejores resultados sólo se podrán lograr mediante acciones coordinadas que tengan como objetivo común, incidir en la vigencia y respeto de los derechos humanos”, expuso.
Durante la reunión que sostuvo con los legisladores que integran la comisión de los Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, dijo que las acciones emprendidas durante su gestión se han encaminado a propiciar el cambio y fortalecimiento institucional.
Indicó que la cercanía con las víctimas, la interlocución con organizaciones de la sociedad civil y la revisión de esquemas y parámetros para calificar las quejas, buscan una resolución de los conflictos de manera eficaz, oportuna y transparente.
“La atención de las violaciones a derechos humanos no puede considerarse concluida con la emisión de las recomendaciones, es indispensable que las mismas se cumplan para que exista la reparación del daño y se presenten las garantías de no repetición”, expuso.
Refirió que el reto que enfrenta la CNDH actualmente es lograr que sea operativa, a fin de que se propicien que los procesos reglamentarios se apliquen a la realidad.
Puntualizó que al asumir el cargo, en noviembre pasado, lo realizó en un contexto nacional difícil, con una institución con prácticas y modelos operativos necesarios de revisar y replantear, además de enfrentar una crisis de credibilidad y confianza de la sociedad hacia los organismos del Estado.
“Desde la autonomía constitucional de la CNDH y con respeto pleno a la misma estoy convencido de que es necesario abrir espacios de diálogo y colaboración con el Poder Legislativo, que tengan por objeto consolidar el respeto y vigencia a los derechos humanos en nuestro país”, subrayó.
En México hay desafío en garantías individuales
México atraviesa un complejo desafío en materia de los derechos humanos, afirmó el presidente de la CNDH.
“México atraviesa un complejo desafío en el ámbito de los derechos humanos, cuya crisis en algunas regiones del país es evidente, esta situación no se agota con lo sucedido en Chalchihuapan, Tlatlaya o Iguala”, sostuvo el ombudsman.
“Advertimos elementos preocupantes en hechos relativos al trabajo de los jornaleros en San Quintin, los riesgos y adversidades que enfrentan los migrantes, así como la inseguridad y violencia que se vive en ciertos lugares”, agregó.
El defensor del pueblo alertó de transgresiones contra grupos vulnerables, como los indígenas o migrantes.
“Detrás de cada uno de estos casos de violaciones a derechos humanos subyacen condiciones y situaciones y prácticas, que más allá del resultados que tengan las investigaciones y prácticas de cada caso, demandan ser atendidas”, dijo.
Ayer el subsecretario de los Derechos Humanos sostuvo una reunión privada con legisladores federales. Su presidente, Heriberto Manuel Galindo Quiñones, afirmó que era de carácter privado porque las garantías individuales: “no es un asunto de la sociedad”. DEC