WASHINGTON. Cientos de residentes de Filadelfia realizaron hoy una manifestación frente al ayuntamiento y marcharon por las calles de la ciudad, en demanda de justicia con motivo de la muerte del joven afroamericano Freddy Gray.

 

Los manifestantes tuvieron un conato de enfrentamiento con los agentes del orden a la altura de la carretera interestatal I-95, pero finalmente la marcha se desarrolló en forma pacífica ante la vigilancia de los policías, que no portaban uniforme antimotines.

 

Muchos marcharon con las manos arriba, un gesto que se ha convertido en símbolo de las críticas hacia la policía por incidentes en los que incurrió en uso excesivo de la fuerza, desde la muerte del afroestadunidense Michael Brown, ocurrida en agosto pasado.

 

La protesta, que sigue a movilizaciones similares realizadas la víspera en Nueva York y Washington, tuvo lugar luego que la policía de Baltimore turnó al procurador estatal su reporte sobre el arresto y posterior muerte del joven Gray.

 

“Esto no significa que la investigación está terminada si nueva evidencia es encontrada”, indicó en rueda de prensa el comisionado de la policía de Baltimore, Anthony Batts.

 

La muerte de Gray desató una ola de saqueos e incendios a comercios y automóviles de la policía el pasado lunes, que obligaron a las autoridades de Baltimore a imponer un toque de queda en la ciudad.

 

La policía reveló también que el camión en el que Gray fue conducido hacia la estación de policía tras su arresto, realizó una cuarta parada no reportada por los oficiales y que fue descubierta por una cámara de seguridad privada.

 

Por su parte, el diario The Washington Post tuvo acceso al reporte policial, en donde se indica que otro detenido que viajó con Gray en el mismo camión declaró que éste trató de herirse a sí mismo golpeándose en las paredes de la camioneta.  DEC