Las nuevas tecnologías como dispositivos celulares, computadoras personales, tabletas e Internet incrementan las capacidades de alfabetización informacional y digital en los niños, aseguró la psicóloga de la UNAM, Sylvia Rojas Drummond.
La académica de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que en lugar de tenerles miedo o descalificar el uso de estos aparatos deben acogerse de manera positiva.
“No podemos asignarles ventajas o desventajas por sí mismas, más bien, tienen grandes potencialidades que deben ser aprovechadas adecuadamente en los procesos de socialización y educativos” de los niños, indicó la académica.
Con motivo del Día del Niño, que se celebra este jueves, la universitaria recordó que las tecnologías llegaron para quedarse, sobre todo las nuevas herramientas de información y comunicación, por lo que forman parte de la vida social de los menores.
En la actualidad estar alfabetizado no sólo implica leer, comprender y escribir, sino también un aprendizaje digital que incluye el saber buscar, valorar y utilizar información, así como hacer uso social y funcional de estos dispositivos, comentó.
La especialista recomendó instruir al menor sobre el buen uso de las nuevas tecnologías, pues en las redes sociales pueden comunicarse con una gran cantidad de personas, lo mismo en los mensajes de texto en los teléfonos móviles en aplicaciones como el WhatsApp.
Sin embargo, dijo que los beneficios de estas tecnologías es que a través del uso de Internet en tabletas, smartphones y computadoras, pueden obtener información amplia y útil para sus tareas escolares o para satisfacer otras necesidades de conocimiento.
Sylvia Rojas, junto con un grupo de colaboradores, desarrolló hace dos décadas el programa de innovación educativa Aprendiendo Juntos, que se aplicó por 15 años en escuelas primarias públicas.
Este programa introdujo las llamadas aulas de medios, que impulsan el uso de nuevas tecnologías como una herramienta clave para facilitar el desarrollo y aprendizaje de los estudiantes, en interacción con recursos didácticos de punta.
En la medida que niños y adolescentes utilicen las tecnologías en forma adecuada para distintos usos funcionales y las adapten a las prácticas sociales en las que se desenvuelven, el beneficio será mayor, porque obtendrán diversidad de maneras de comunicación, interacción y alfabetización, dijo.
No obstante, indicó que hay individuos con problemas de socialización relacionados con situaciones adversas durante su desarrollo, que podrían utilizar las nuevas tecnologías en sustitución de la interacción.
Esto, dijo, implicaría riesgos si el uso de dispositivos móviles y redes es excesivo, pues podrían contribuir al aislamiento y la falta de convivencia con amigos, familiares y otros miembros de su comunidad, en detrimento de su desarrollo socio-afectivo.
En estos casos, la psicóloga explicó que los chicos se segregan de su grupo por otro tipo de problemáticas complejas y no necesariamente por causa de las tecnologías.
Pidió a los padres de familia asegurarse de que sus hijos, al tener acceso a las nuevas tecnologías lo hagan de forma balanceada, por lo que deben promover otras actividades recreativas que les permitan socializar cara a cara, convivir, participar, llevar una vida sana. DEC