LOS ÁNGELES. El actor Robert Downey Jr. intentó elogiar al director mexicano Alejandro González Iñárritu con unos comentarios que algunas personas han interpretado como racistas, afirmó el miércoles el publicista del histrión.
Iñárritu, durante la promoción de su filme “Birdman” en octubre pasado, comparó las películas de superhéroes con un “genocidio cultural”.
La semana pasada, Downey Jr. apareció en una entrevista videograbada diciendo: “Para alguien cuya lengua nativa es el español, ser capaz de estructurar una frase como ‘genocidio cultural’ sólo refleja lo brillante que es”.
Varios usuarios de Twitter acusaron a Downey Jr. de racismo en sus declaraciones. Una mujer escribió que lo “amaba” hasta ese momento y colocó el hashtag “racista”. Otro usuario envió un tuit al histrión pidiéndole “que se guardara sus opiniones racistas”.
En la entrevista con The Guardian, Downey Jr. también señaló que respeta mucho el trabajo del director. Más tarde, recalcó, también, que “es bueno recibir cierto nivel de escrutinio” cuando se hacen películas tan populares —especialmente entre niños— incluso si ese escrutinio es crítico.
“Quieres ser responsable de la oportunidad que te han dado”, comentó.
El reportero también le preguntó a los coprotagonistas de Downey Jr. en “Avengers: Age of Ultron” sobre las otras películas de superhéroes, aunque nadie realizó una declaración polémica.
“Tomado en el contexto adecuado de la entrevista, se pretende que sea, y es, un halago”, comentó el publicista de Downey Jr., Alan Nierob.
El filme “Birdman” de González Iñárritu, el cual ganó Oscar por mejor película y mejor director, realiza una sátira a la cultura de las grandes producciones durante su examen a un actor que dejó atrás su mejor momento y que se aferra a la autenticidad artística. Su película se centra en un actor (Michael Keaton) que no puede quitarse la voz de su personaje superhéroe, y se burla de muchos actores de la vida real que han participado en el género, incluyendo Downey Jr.
Durante una entrevista con la revista Deadline en octubre, el mexicano dijo que aunque “a veces” disfruta de las películas de superhéroes, le causa conflicto que pretendan ser demasiado profundas.
“Han sido veneno, este genocidio cultural, porque la audiencia ha estado demasiado expuesta a una trama y explosiones y cosas que en realidad no tienen nada que ver con la experiencia de ser humano”, dijo el cineasta.
Un representante de González Iñárritu no respondió de inmediato a una solicitud de comentario.
La respuesta en redes sociales fue similar a la que generó Sean Penn hace unos meses cuando le entregó el Oscar a mejor película, diciendo: “¿Quién le dio su tarjeta de residencia a este hijo de perra?”