El fortalecimiento del fenómeno de El Niño podría reanimar este año la temporada de huracanes del Pacífico que inicia el 15 de mayo, y reducir la actividad en la temporada ciclónica del Atlántico, Golfo de México y el Caribe que empieza el 1 de junio.
Un informe de la Administración Nacional para los Océanos y la Atmósfera de Estados Unidos (NOAA) destacó la probabilidad de un 70% de que El Niño se extienda durante el verano y un 60% de que perdure hasta el otoño.
El Niño, que se caracteriza por el calentamiento inusual de las aguas del Pacífico oriental ecuatorial, conduce normalmente a una mayor actividad de tormentas tropicales en el Pacífico y a una menor en el Atlántico.
Las aguas cálidas son necesarias para alimentar la máquina de calor del ciclón tropical.
La NOAA no dará a conocer sus predicciones para el Atlántico hasta el 27 de mayo, pero el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, con sede en Miami, advierte desde ya mucha precaución debido a los riesgos que representa el impacto de un huracán.
“Basta con el impacto de un solo huracán –a una población- para que sea un año malo”, advirtió en declaraciones a Notimex Dennis Feltgen, meteorólogo del CNH.
Estados Unidos no es azotado por un gran huracán desde hace una década en octubre de 2005 con Wilma que azotó Florida, pero Feltgen advirtió que “esa racha sobresaliente va a terminar en algún momento y necesitamos estar preparados”.
Para la temporada del Pacífico, que normalmente afecta a las costas de México, las primeras proyecciones indican la formación de 19 tormentas con nombre, siete huracanes y cuatro de ellos intensos de categorías 3.4 0 5 en la escala Saffir-Simpson, según datos del mexicano Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Para el Atlántico, esa institución prevé una actividad por debajo del promedio, con siete tormentas tropicales con nombre, tres de ellos huracanes.
El año pasado hubo ocho tormentas tropicales, de las que seis se transformaron en huracanes y dos de ellos, Edouard y Gonzalo, fueron de categoría mayor, 3 y 4, respectivamente.
A su vez la temporada de huracanes en el Pacífico Norte fue la más activa desde el año 1992, con 22 tormentas, con 16 de ellas que terminaron en huracanes y tres ellas de gran tamaño.
Los nombres este año para las tormentas en el Pacífico son: Andrés, Blanca, Carlos, Dolores, Enrique, Felicia, Guilermo, Hilda, Ignacio, Jimena, Kevin, Linda, Marty, Nora, Olaf, Patricia, Rick, Sandra, Terry, Vivian, Waldo, Xina, York y Zelda.
Mientras que para el Atlántico, Golfo de México y Mar Caribe: Ana, Bill, Claudette, Danny, Érika, Fred, Grace, Henri, Ida, Joaquín, Kate, Larry, Mindy, Nicholas, Odette, Peter, Rose, Sam, Teresa, Víctor y Wanda.