El subcomandante Galeano, portavoz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), participó el sábado pasado en un homenaje al filósofo Luis Villoro Toranzo, fallecido en marzo de 2014, y al zapatista José Luis Solís López, asesinado en mayo del mismo año, en lo que fue su primera aparición pública desde la despedida del personaje del subcomandante Marcos.

 

image_553
Foto: Cuartoscuro

 

 

El acto, en el que también participó al menos un representante de los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala el 26 de septiembre de 2014, fue parte de un seminario en el que se criticó el sistema capitalista y se denunció el acoso a las bases de apoyo civil del EZLN por parte de autoridades locales, estatales y federales mexicanas, tradicionalmente denominadas por los zapatistas como “el mal gobierno”.

 

Foto: Cuartoscuro

 

 

El sábado, en un acto en el caracol de Oventic, cercano a la ciudad de San Cristóbal de las Casas, y ante la presencia de cientos de simpatizantes y de los familiares del filósofo, entre ellos su hijo homónimo, el escritor Juan Villoro, Galeano elogió al intelectual fallecido, que siempre apoyó la causa de los pueblos indígenas mexicanos y que, según contó el subcomandante, incluso llegó a incorporarse al EZLN, indica la página oficial del ejército zapatista.

 

Foto: Cuartoscuro

 

 

Marcos, el líder zapatista desde el alzamiento de 1994, al que no se le había vuelto a ver en público desde 2009 y sobre el que se habían hecho todo tipo de especulaciones, desde que estaba enfermo hasta que había muerto, reapareció en mayo de 2014 en el ‘caracol’ de La Realidad, uno de los municipios autónomos que funcionan al margen del estado mexicano y que se ubican en la selva Lacandona, en el sureño estado de Chiapas.

 

Foto: Cuartoscuro

 

 

Allí, montado a caballo y con un parche en el ojo, anunció la “muerte” del personaje ‘subMarcos’ y el ‘nacimiento’ del ‘subGaleano’ —nombre adoptado en honor del zapatista asesinado en esas fechas— como uno de los vocero del EZLN, un acto que la mayoría entendió como un mero cambio de nombre del personaje, pero algunos no descartan que pueda conllevar a la larga a un relevo generacional.