La violencia desatada en Jalisco no sólo ha alcanzado a policías y fuerzas federales que han caído a manos de la delincuencia organizada. En la actual administración del gobernador Aristóteles Sandoval en la entidad, suman 103 funcionarios públicos que han sido asesinados, en su mayoría por ataques con algún arma de fuego.

 

De acuerdo con las estadísticas del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, dependiente del gobierno estatal, es la capital del estado donde más crímenes se han cometido contra los servidores públicos durante estos dos años y dos meses de gestión de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz.

 

Con un total de 20 casos, Guadalajara se ubica a la cabeza de los municipios con más asesinatos de funcionarios, seguido de Mascota con 15 muertes; Zapopan con 11 homicidios; Tlajomulco de Zúñiga con siete; Tonalá con seis casos; Tepatitlán de Morelos y Tlaquepaque con cinco; Ahualulco de Mercado con cuatro, y 20 municipios más con uno o dos casos.

 

Según el recuento actualizado, las muertes en su mayoría fueron ocasionadas por un arma de fuego (75 casos); las muertes por “otra causa” (sin especificar) suman 10; golpes y armas punzo cortantes acumulan nueve y siete casos; mientras que los funcionarios muertos por estrangulamiento suman dos.

 

En lo que va del año, uno de los homicidios más sonados fue el de Emmanuel Peinado Barragán, entonces secretario de Turismo del estado, cuyo cadáver fue localizado el 6 de enero de 2014 sobre la calle Panorámica al cruce de Vicente Acosta, en la colonia Lomas del Paraíso, luego de que fue victimado a balazos. Cuando fue localizado, estaba atado de los pies y en las manos tenía aros aprehensores.

 

También está el caso del presidente del Banco de Alimentos del gobierno estatal, Alejandro López Torres, ocurrido el pasado 19 de enero cuando el joven funcionario fue asesinado adentro de su propia casa, en la colonia San José del Río, municipio de Zapotlanejo. El robo fue el principal móvil del crimen, según el reporte de la fiscalía.

 

Otro hecho fue el que tuvo lugar el 28 de marzo en el municipio de Tlaquepaque, donde fue acribillado el regidor de dicho ayuntamiento, Feliciano García Fierros. Pero sin duda, uno de los casos más representativos fue el del secuestro y asesinato del diputado federal por Jalisco, Gabriel Gómez Michel.

 

El 22 de septiembre del año pasado, el funcionario federal habría sido interceptado junto con uno de sus colaboradores cuando circulaban por calles de Tlaquepaque con rumbo al aeropuerto internacional de Guadalajara. Horas más tarde, fueron hallados los restos calcinados del diputado y su chofer, abandonados al interior de la camioneta en la que viajaban, el hallazgo se hizo en la cabecera municipal de Apulco, Zacatecas.

 

 

CJNG cumple amenazas

 

Tras la detención de Abigael González Valencia, alias El Cuini, y de la muerte de Heriberto Acevedo Cárdenas, alias El Gringo, el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) cumplió sus amenazas de represalia: en los últimos dos meses, ataques y emboscadas cometidos por la organización criminal han cobrado la vida de 25 elementos de distintas corporaciones estatales y federales.

 

Tres de los elementos caídos eran soldados; cinco pertenecían a la Gendarmería Nacional; 16 eran agentes de la Fuerza Única Estatal y también fue asesinado un mando municipal. Además, hay tres elementos del Ejército desaparecidos.

 

La mayoría de los elementos ha muerto en emboscadas, pues por lo menos en dos ocasiones el CJNG ha atacado por sorpresa a convoyes de fuerzas policiacas.

 

En contraparte los presuntos criminales han sufrido ocho decesos, ocho han sido lesionados y 41 personas han sido detenidas, pero sólo hay 32 presuntos delincuentes consignados.

 

El pasado 19 de marzo, elementos de la Gendarmería Nacional fueron baleados en Ocotlán; en el ataque perecieron cinco uniformados y ocho más quedaron heridos; en contraparte tres presuntos criminales fueron abatidos. Durante la refriega, tres civiles fallecieron en el fuego cruzado.

 

El 23 de marzo, Heriberto Acevedo Cárdenas, alias El Gringo, uno de los líderes del cártel, es abatido en el municipio de Zacoalco de Torres, junto con tres de sus cómplices, cuando huía de agentes de la Fuerza Única Estatal.

 

El 30 de marzo, el CJNG intentó asesinar al Comisionado de Seguridad estatal, Alejandro Solorio Aréchiga, quien resultó ileso en un ataque cometido en Zapopan.

 

El 6 de abril, desde los cerros se abrió fuego sobre un convoy de vehículos de la Fuerza Única estatal, que circulaba sobre la carretera Mascota-Puerto Vallarta; en esos hechos fallecieron 15 agentes y cinco más resultaron lesionados. Posteriormente, 11 personas fueron detenidas.

 

El mismo día fue levantado, torturado y asesinado Miguel Ángel Calcedo, director de la Policía Municipal de Zacoalco de Torres. Los captores dejaron en el cadáver un mensaje con amenazas para los mandos de los tres niveles de gobierno; los delincuentes habrían buscado vengar la muerte de Heriberto Acevedo Cárdenas, alias El Gringo, acaecida el 23 de marzo.

 

El viernes pasado, cuando dio inicio el Operativo Jalisco, implementado por el gobierno federal, un convoy de narcotraficantes fue descubierto por un helicóptero EC725 Cougar de la Secretaría de la Defensa Nacional; los delincuentes atacaron a la aeronave con un RPG-27, un lanzacohetes de origen ruso, impactando en el rotor de cola (uno de los puntos débiles del helicóptero), obligándolo a aterrizar de emergencia. En el siniestro perecieron tres soldados, 10 militares y dos policías fueron lesionados y tres más están desaparecidos.

 

Los delincuentes se desplegaron en 20 municipios de la entidad y realizaron 39 bloqueos en la zona metropolitana de Guadalajara y carreteras; el saldo fue de 36 vehículos y cinco gasolineras incendiadas, así como 11 sucursales bancarias  dañadas.