El gran permio de España fue, sin duda, el regreso de Jorge Lorenzo a los triunfos y a los primeros lugares de los grandes premios de Moto GP.
Ahora en Jerez se le vio confiado y relajado, con una nueva estrategia de triunfo y confirmó su retorno tras tres malos Grandes Premios. Con un 1:37.910, nuevo récord de la pista, Jorge obtuvo su séptima pole en España (quinta en Moto GP), al batir a Marc Márquez por 390 milésimas. En una carrera en donde el dominio había sido de las Ducati.
Lorenzo entró en dos ocasiones a pits y utilizó tres llantas traseras. En la última salida a pista estableció una nueva marca con 1:37.910, el único piloto en rodar en ese segundo. Las cincuenta y siete milésimas de segundo respecto a Márquez pasaron a ser casi cuatro décimas.
La primera fila la completaron el propio Márquez, que llegó a caerse en el FP4 sin hacerse daño en su meñique, y Andrea Iannone. Pol Espargaró, que estuvo bastante tiempo en la primera línea, se tuvo que conformar con la segunda línea y el cuarto mejor tiempo, por delante de Valentino Rossi y Aleix Espargaró.