Hace casi dos meses, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, informó que la reforma energética avanzaba con eficacia y agilidad.

 

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Dijo que se esperaba una inversión estimada de 62 mil 500 millones de dólares en gasoductos en la primera y segunda convocatoria de la Ronda Uno y en la generación y transmisión de electricidad del 2015 al 2018; creación de más de 212 mil empleos totales en todo México (entre directos e indirectos con la primera y segunda convocatoria de la Ronda Uno). En el sector eléctrico estimaba inversiones en los próximos tres años por 23 mil 790 millones de dólares en la instalación de nuevas centrales de generación en todo el territorio nacional, tanto las de CFE como las de empresas privadas, y cuatro mil 450 millones de dólares en la modernización y ampliación de la Red Nacional de Transmisión. Los “agoreros del desastre” –López Portillo dixit– cuestionaron la “lluvia de dólares” y los beneficios sociales.

 

La semana pasada, el mismo secretario Coldwell invitó al doctor Fatih Birol, economista en jefe y director ejecutivo electo de la Agencia Internacional de Energía para que hablara sobre la reforma energética de México. Lo primero que dijo el especialista fue que en los 30 años que lleva involucrado en el sector energético mundial jamás había visto una reforma y un paquete tan importante como lo que han desarrollado en México; “creo firmemente que este paquete de reformas será de gran beneficio para el pueblo de México, para el sector energético mexicano, para las Américas y para los mercados energéticos mundiales”. ¡Gratificante la opinión, pues!

 

Desde el punto de seguridad petrolera, esperamos que el mercado mexicano y sus reformas puedan incrementar la producción de crudo lo que será más que valorado para el mercado petrolero global y su seguridad; la diversificación de los productos requerirá cada gota del nuevo petróleo mexicano que entrará en el mercado para darnos la seguridad petrolera, agregó el doctor Birol. Y se aventuró a pronosticar que con esta reforma en el 2025 México podrá ver niveles de producción de alrededor de cuatro millones de barriles por día, lo que significará 300 mil millones de dólares de ingresos a la economía mexicana.

 

Sobre la producción de 4 millones de barriles diarios dentro de 10 años, algunos especialistas mexicas opinan que es bastante pretenciosa. ¡No nos queda más que esperar, pues!

 

México necesita en promedio cada año 50 mil millones de dólares para invertir en el sector petrolero, de gas, plantas de energía, sin tomar en cuenta la distribución. Obviamente es un demonial de dinero. Pero el experto que invitó el secretario de Energía, afirma que esos 50 mil millones pueden movilizarse. Y más les vale, quiso decir el experto internacional.

 

¿Y los precios del petróleo, apá?, preguntan los analistas bisoños. Bueno, en primer lugar los precios bajos no deben impedir cumplir con los retos; en segundo, no van a estar en esos niveles toda la vida, respondió el experto.

 

¡Que la voz del director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía, sea de profeta!, exclaman millones de mexicanos que no sólo quieren vivir la segunda edición de la abundancia petrolera, sino que no sea efímera.

 

Por cierto, la Secretaría de Energía, junto con la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, darán a conocer el próximo 12 de mayo el contenido de las Bases y Modelos de Contrato para Extracción de Hidrocarburos que integrarán la Tercera Convocatoria de la Ronda 1.

 

AGENDA PREVIA

 

Ya entrados en el tema energético, la Comisión Federal de Electricidad informó que las tarifas eléctricas en el mes de mayo del 2015 comparadas con el mismo mes del año pasado registraron una baja en todos los sectores; la industrial disminuyó entre 23% y 31%, mientras que las aplicables al sector comercial registraron bajas de entre 10% y 20%. Para el sector doméstico de alto consumo, la reducción fue de 9.8% y para el doméstico de bajo consumo, que desde 2006 subía en 4% al año, este 2015 no aumentará.

 

¡O sea que no fue falsa promesa la reducción de las tarifas!