El jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, señaló que las causas del choque de dos trenes del metro en la estación de Oceanía el lunes pasado –en el cual una persona perdió la vida– probablemente se debió a error humano o negligencia, pero pidió no adelantar conclusiones o culpar a la falta de mantenimiento antes que se publique el dictamen técnico sobre el percance.
“Este resultado solo se podrá resolver cuando tengamos el resultado de la caja negra el próximo martes (12 de mayo), en el cual apuntará a un error humano a una negligencia”, dijo en entrevista durante el Foro Económico Mundial Latinoamérica.
Mancera comentó que se le ha dado mantenimiento al metro en todo momento, ya que de no hacerlo el sistema colapsaría.
“En esta administración hemos invertido solamente mil 200 millones solo en refacciones pero lo que pasó es que el metro se dejó por muchos años, con 105 trenes parados cuando empezamos la administración, ausencia total de refacciones, no nuevos trenes ni tecnología, y es con lo que luchamos actualmente”, agregó.
El choque de los dos trenes del Sistema de Transporte Metro de la Ciudad de México, despertó críticas ya que el Gobierno de la Ciudad de México no ha podido mejorar el servicio pese a que subió la tarifa de 3 a 5 pesos en diciembre de 2013.
Actualmente el metro del Distrito Federal recibe un alto nivel de subsidios para mantener un precio accesible a los usuarios, ya que se habla que el costo real del boleto se encuentra por arriba de los 10 pesos.
Sin embargo, el jefe de gobierno capitalino admitió que la Ciudad de México tiene un grave problema de transporte público. Precisó que su administración tiene la tarea de sustituir 20 mil unidades de microbuses viejos por unidades nuevas, por lo que solicitará recursos a al gobierno federal a fondo perdido.
“Son recursos que solicitan muchas ciudades ya que es difícil financiar este tipo de proyectos con presupuestos propios”, dijo Mancera. “Creo que los gobiernos nacionales deben de tomar esta parte un tema prioritario, el 80% de la contaminación proviene del transporte público”.
Mancera lamentó que estos recursos federales a fondo perdido no fluyen de manera ágil para proyectos que requieren una alto nivel de inversión –como la ampliación del metro–, “la tramitología y burocracia para estas partidas se han vuelto muy complicadas, y ni siquiera están en coordinación con los bancos mundiales para ser accesible a las ciudades. DEC