WASHINGTON. El Pentágono decidió hoy elevar a Force Protection Bravo el nivel de alerta de todas sus bases e instalaciones militares en Estados Unidos, debido al temor de que elementos inspirados o instigados por los yihadistas del Estado Islámico (EI) ataquen a su personal.
El nivel de amenaza ha sido incrementado por el Mando Norte por el “incremento de la amenaza y predecible amenaza terrorista” en todas las bases militares en territorio estadunidense.
El nivel de Force Protection tiene otros dos niveles por encima del Bravo, Charlie y Delta, siendo este último el de riesgo “específico” de un ataque terrorista contra personal militar o civil del Departamento de Defensa.
Además, los niveles de Force Protection son diferentes y menos serios que los DEFCON, que se encuentran en su mínimo de cinco y son los que implican medidas militares específicas para hacer frente a amenazas a la seguridad nacional.
El nuevo nivel de amenaza es una medida de prudencia, no basada en ningún riesgo específico, aunque obligará a intensificar la vigilancia en las bases militares estadounidenses, donde residen centenares de miles de personas con sus familias y donde también trabajan empleados civiles.
En concreto se implementarán revisiones de identificaciones más rigurosas, ejercicios de seguridad aleatorios y mayor vigilancia.
Preocupan ataques de estadunidenses influidos por yihadistas
Los últimos ataques planeados por estadunidenses inspirados por el Estado Islámico han influido en la decisión.
Este fin de semana, dos hombres armados irrumpieron a tiros en una exposición de caricaturas del profeta Mahoma en Texas y fueron abatidos por agentes de policía que protegían la muestra, organizada por una agrupación anti-islámica.
El EI reclamó la autoría del ataque, aunque no está claro hasta qué punto fueron solo inspiradores o facilitadores de la acción. DM