Liberia ha sido declarado hoy país libre de ébola por la Organización Mundial de la Salud (OMS), al cumplirse 42 días desde que la última persona infectada murió y no se hayan detectado nuevos casos.

 

“La OMS declara a Liberia país libre de la transmisión del virus del ébola. Han transcurrido 42 días desde que el último caso confirmado por laboratorio, que fue enterrado el 28 de marzo. El brote en Liberia ha acabado”, dice la institución en su comunicado.

 

En Liberia se registraron 10,322 infectados por el virus, de los que 4,608 murieron, lo que lo convierte al país en el que más personas fallecieron de los tres más afectados por la epidemia.

 

El último caso fue el de una mujer de los alrededores de Monrovia que desarrolló los síntomas el 20 de marzo y murió el 27.

 

La fuente de su contagio es aún desconocida.

 

Las 332 personas que estuvieron en contacto con ella y que por lo tanto podían haberse infectado fueron identificados y vigilados durante 21 días -el máximo periodo de incubación del virus- y ninguno desarrolló los síntomas.

 

Durante las siguientes semanas, la vigilancia epidemiológica continuó pero no se ha detectado ningún nuevo caso en los últimos 42 días -el doble del periodo de incubación- por lo que el país ha podido ser declarado hoy “libre de ébola”.

 

“Hacemos un tributo al Gobierno y al pueblo de Liberia que con su determinación han vencido al ébola. Los médicos, doctoras y enfermeras nunca dejaron de tratar a los pacientes, incluso en las ocasiones en el que el material de protección no fue el adecuado”, afirma el comunicado.

 

En total, 375 representantes del personal sanitario de Liberia se infectaron y 189 perdieron su vida al tratar a los pacientes sin usar las medidas de protección adecuadas.

 

“Mientras la OMS está segura de que Liberia ha interrumpido la transmisión, la epidemia persiste en Guinea Conakri y en Sierra Leona, por lo que existe un gran riesgo de que personas infectadas en esos países ingresen en Liberia a través de las porosas fronteras”, alerta la OMS.

 

No obstante, la institución se muestra convencida de que el gobierno liberiano es muy consciente de esa situación y tiene la capacidad, la experiencia y el apoyo internacional para evitar ese tipo de contagios.

 

De todas maneras, la OMS informó que mantendrá personal de control y de apoyo hasta el final del año para no sólo apoyar en las tareas de vigilancia, sino ayudar en el proceso de recuperación de los servicios de salud.

 

El virus se originó en diciembre de 2013 en una zona boscosa de Guinea, fronteriza con Liberia y Sierra Leona, por lo que rápidamente traspasó las porosas fronteras y se expandió entre los tres países, un contagio que hasta la fecha ha infectado a 26.298 personas, de las cuales 10.892 han fallecido.  DEC