Rosa Clará abrió la veinticinco edición de la Barcelona Bridal Week con una colección llena de contrastes, en la que destacan los trajes fluidos y sensuales inspirados en los que llevaban las divas de los años 30 y 40.
La diseñadora ha mostrado, en el que ha sido su vigésimo desfile, vestidos que dibujan la silueta femenina, pero sin enseñarlo todo, elegantes y sugerentes, como los que Greta Garbo, Marlene Dietrich, Joan Crawford o Katherine Hepburn se ponían en sus años de máximo esplendor en el cine y conseguían que todos los hombres suspiraran por ellas.
También cosió vestidos con faldas muy voluminosas, casi de estilo victoriano, pero en versión moderna gracias a los nuevos tejidos, combinadas con tops de punto y camisas que aportan un toque juvenil y desenfadado a las novias, muy elegantes y llenos de calidad.