El gobierno de Baja California y representantes de organizaciones campesinas del movimiento “El Campo es de Todos” se acusaron mutuamente de provocar los hechos violentos del sábado pasado, en los que la policía estatal utilizó balas de goma contra manifestantes, dejando un saldo de 70 heridos, seis de ellos de gravedad, y al menos 30 personas detenidas; mientras que del lado de las autoridades hubo tres heridos, así como una patrulla y una unidad antimotines blindada incendiadas.
En conferencia de prensa, el representante de la Central Campesina Cardenista, Max Correa, explicó a grandes rasgos lo que ocurrió desde un día antes de los hechos violentos, el 8 de mayo, cuando se esperaba un encuentro con autoridades para abordar el problema de San Quintín.
Detalló que ese día los jornaleros, encabezados por Fidel Sánchez, vocero de la Alianza de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal por la Justicia Social, detectaron la presencia de personas ajenas a ellos que incitaban a la violencia luego de que el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda, no pudo acudir al encuentro programado.
De acuerdo con Fidel Sánchez la reunión con el subsecretario de Gobernación se dará hasta el miércoles; los jornaleros manifestaron su malestar ante la noticia, situación que aprovechó el grupo ajeno, que comenzó a incitar a realizar actividades violentas, aseguró.
Pese a ello, según Sánchez, al día siguiente los jornaleros decidieron acudir a trabajar de manera normal, pero fueron agredidos por autoridades cuando se disponían partir a bordo de un camión, casi a las cuatro de la mañana, lo que dejó varias personas heridas y algunas detenidas.
Fidel Sánchez expuso que se mantendrán en pie de lucha, y que aunque esperarán a que se concrete la reunión con el subsecretario Miranda, exigirán la liberación de los jornaleros detenidos y el deslinde de responsabilidades.
Aunque el sábado corrieron declaraciones de que podría haber tres fallecidos por los disturbios, los dichos no pasaron de meros rumores.
Versión oficial
Por su parte, las autoridades estatales reportaron que el viernes hubo manifestaciones y disturbios en la colonia Vicente Guerrero y en el valle de San Quintín, que derivaron en detenciones de algunos inconformes y agresiones contra agentes policiales.
La Policía Estatal Preventiva (PEP) informó que recibió un reporte que indicaba que en la colonia Vicente Guerrero había varias personas que intentaban ingresar a la fuerza e incendiar un rancho ubicado en la zona conocida como Triqui.
Indicó que elementos de la corporación acudieron al sitio indicado, donde constataron que varias personas cometían disturbios al incendiar parcelas, por lo cual procedieron a intervenir para evitar cualquier tipo de riesgo.
Anotó que tres elementos estatales resultaron con heridas menores, mientras que dos unidades de la PEP fueron dañadas con piedras, palos y utilizaron galones con gasolina para incendiarlas.
Señaló que no se reportan pérdidas de vida ni lesionados de gravedad, mientras que las personas detenidas en los hechos fueron ante las autoridades correspondientes.
Interviene CNDH
Visitadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) destacados en Tijuana y Ensenada investigan los hechos violentos ocurridos en San Quintín.
“Esta Comisión Nacional ha solicitado al gobierno del estado que cualquier actuación de las autoridades sea llevada a cabo con total apego a derecho y respeto a los derechos humanos, además que se cumplan los protocolos de investigación”, indicó en un comunicado.
Asimismo, recordó que desde marzo pasado mantiene abierta una investigación por la probable violación a derechos humanos de jornaleros agrícolas en San Quintín, Baja California, y Comondú, Baja California Sur.
“El personal de esta comisión nacional ha buscado el contacto con las autoridades estatales y municipales, con el organismo local de defensa de derechos humanos, así como con los afectados, para conocer sus testimonios sobre detenciones y malos tratos de la Policía Municipal”, señaló.